El pasado mes de febrero se descubrió un objeto del tamaño de un coche orbitando, temporalmente y de forma caótica, alrededor de nuestro planeta. Su nombre es 2020 CD₃ y lleva tres o cuatro años con nosotros, pero a finales de abril seguirá su camino en solitario por el sistema solar.
Los módulos que las grandes agencias espaciales tienen previsto levantar en la Luna podrían incorporar un elemento aportado por los propios colonizadores humanos: la urea de su pis. Investigadores europeos han comprobado que se podría utilizar como plastificante en el hormigón de las estructuras.
Tras sobrevolar Plutón, la sonda New Horizons visitó el año pasado uno de los objetos del Cinturón de Kuiper: Arrokoth. Las observaciones se publican ahora, mostrando que este objeto está cubierto de hielo de metanol con otras moléculas orgánicas rojizas, y que se formó por la fusión suave de dos lóbulos con forma de lenteja en los albores del sistema solar.
El agua se divide en hidrógeno y oxígeno mediante electrolisis, pero si además se añade CO2 a la mezcla se pueden generar compuestos para fabricar textiles, pañales y hasta bebidas espirituosas. Científicos norteamericanos, liderados por un español, han desarrollado un catalizador que acelera esta reacción, a la vez que retira un gas de efecto invernadero.
Este lunes ha despegado Solar Orbiter para estudiar como nunca antes el Sol. En este proyecto liderado por Europa participan investigadoras de la NASA, como Teresa Nieves Chinchilla, que nos descubre los objetivos y retos de la misión.
La rápida rotación de una lejana enana blanca arrastra el espacio-tiempo de su entorno, modificando la órbita de un púlsar que gira a su alrededor. Este descubrimiento, realizado con datos recogidos durante 20 años por dos radiotelescopios de Australia, ha servido a los científicos para verificar un efecto predicho por la teoría de la relatividad de Einstein.
Los microscopios que condujeron a Ramón y Cajal hacia el Nobel, los espectrógrafos de Miguel Catalán para estudiar el átomo y los aparatos del Laboratorio de Automática de Torres Quevedo son algunos de los 30 objetos históricos del CSIC que el investigador y divulgador científico Esteban Moreno Gómez ha reunido en un nuevo libro.
Tras pasar por la COP25, esta bióloga marina ya está de vuelta en La Jolla, California, donde estudia el efecto del calentamiento sobre los océanos. En la cumbre del clima de Madrid alertó sobre la pérdida de oxígeno en los mares, defendió la importancia de los fondos marinos y se reunió con políticos de su país, como Nancy Pelosi.
Tuvo que superar muchos prejuicios hasta llegar a ser la primera mujer que habló en el Congreso Internacional de Matemáticos. A pesar de sus aportaciones al álgebra y la física, esta científica alemana de comienzos del siglo XX sigue siendo una gran desconocida. El también matemático y divulgador científico Eduardo Sáenz de Cabezón rescata su figura en el libro El árbol de Emmy.
Ondas gigantes solitarias en el viento solar, campos magnéticos que se doblan, vientos lentos que surgen en las zonas ecuatoriales de nuestra estrella y nuevos datos sobre sus energéticas partículas. Estos son algunos de los resultados que ofrece la misión Parker Solar Probe de la NASA tras sus primeras aproximaciones al Sol.