Investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ) ha diseñado una nueva metodología para la obtención de arquitecturas multimoleculares. La aplicación de la metodología ha permitido "por primera vez" construir una molécula que resulta del ensamblaje de cuatro componentes en el que uno de los componentes de naturaleza cíclica es enhebrado por otro de forma lineal, de la misma forma que se enhebra un hilo en una aguja.
Químicos de la Universidad de Granada han creado unas estructuras a escala nanométrica que pueden capturar agentes de guerra química, como el gas mostaza y el sarín. Estos compuestos se podrían poner en trajes militares o de protección para la población civil.
Una investigación sobre mecanismos moleculares en enzimas de carbohidratos le ha valido al investigador Albert Ardèvol uno de los premios SusChem Jóvenes Investigadores Químicos. El trabajo, desarrollado en el Parc Científic de Barcelona, se ha publicado en la revista Angewandte Chemie.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, de Stanford y de Cambridge han unido esfuerzos para avanzar en el conocimiento de la dinámica de las reacciones químicas. Analizando la reacción entre hidrógeno y deuterio (H+D2 → HD+D) han sido capaces de reconstruir cómo chocan las moléculas entre sí para formar el producto final.
Investigadores de la Universidad de Almería han patentado un nuevo método para medir de forma automática la actividad de la lipasa, una enzima que ayuda a absorber las grasas. La técnica reduce el tiempo de análisis y la cantidad de reactivo necesario para su disolución.
Resultados de concentraciones de radón sobre en el mapa de radiación natural gamma en Extremadura (a), y en el mapa geológico (b). Imagen: A. Martín Sánchez et al./UEX.
Investigadores del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC emplean herramientas teóricas de química cuántica para mejorar los futuros catalizadores de producción de hidrogeno. El supercomputador FinisTerrae del Centro de Supercomputación de Galicia les ayuda con los cálculos.
Un método de resonancia magnética nuclear, desarrollado por investigadores de la Universidad de La Rioja, permite distinguir el vino con denominación de origen Rioja en función de las parcelas en las que se ha criado la vid.
Investigadores de la Universidad de la Rioja pueden alterar la estructura de una proteína cambiando el color de la luz que incide sobre ella. La técnica consiste en colocar un compuesto que actúa como un 'interruptor' sensible a la luz, lo que puede ayudar a activar la proteína en el lugar y momento deseado.
A pesar de su diminuto tamaño, unas 100.000 veces más fino que un cabello humano, los cinco anillos del 'olimpiceno' se reconocen fácilmente. Imagen: IBM R.-Zurich, Univ.Warwick, RSC.