La excelencia investigadora ya tiene sus primeros dueños, los acreditados por el distintivo Severo Ochoa. SINC ha hablado con María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), uno de los ocho centros elegidos. Su objetivo es contribuir a que en España “haya investigación puntera sobre las nuevas maneras de tratar el cáncer”.
¿Qué aporta el Distintivo de Excelencia Severo Ochoa?
El distintivo establece un sistema de evaluación que permite utilizar los recursos para investigación de la forma más efectiva posible. Es cierto que esto es especialmente importante en tiempos de crisis económica grave como los que vivimos, cuando los recursos son limitados. La fórmula ‘café para todos’ sería desastrosa. Para mí, tener un sistema de evaluación de los centros de investigación es esencial.
¿Y esto no es injusto para aquellos que se quedan fuera?
En estos momentos hay que apostar por preservar y seguir apoyando los centros de investigación que sitúan a España en un lugar competitivo. Para ello tiene que haber una evaluación de la productividad científica que identifique aquellos centros que son excelentes y que están entre los mejores del mundo.
¿En qué es excelente el CNIO?
En el campo de la biología molecular y celular del cáncer. Destacamos internacionalmente en la investigación sobre telomerasa y telómeros, supresión tumoral, ciclo celular, señalización celular, estructura y dinámica de los cromosomas, reparación del ADN, estudio de células madre adultas o avances en el diagnostico molecular.
¿Cuáles son sus objetivos principales?
Queremos que nuestros descubrimientos se trasladen a cómo se previene, diagnostica y trata el cáncer, que el CNIO contribuya a que en España haya investigación puntera sobre las nuevas maneras de tratar el cáncer y que este trabajo se traduzca en patentes, licencias y nuevas empresas de biotecnología.
Desde que ocupa el cargo de directora, ¿cuál es el cambio más significativo que ha experimentado en su trabajo?
Tengo que organizar y optimizar mejor el tiempo ya que, por supuesto, sigo con mis investigaciones. El principal cambio es que ahora la prioridad número uno para mí es el CNIO. Lógicamente, estos primeros meses mi prioridad ha sido que el centro alcance de nuevo la velocidad de crucero.
¿Qué le dará esta medalla de excelencia al CNIO?
Queremos seguir avanzando posiciones entre los mejores y ganando medallas científicas, a través de la excelente investigación básica de los programas de oncología molecular, biología celular del cáncer y biología estructural. Haber sido reconocidos con el Distintivo Severo Ochoa va a ser clave para conseguir esto. Además, tenemos que fomentar la vocación científica, por lo que no debemos olvidar la formación de nuevos científicos ni la divulgación a través de una oficina de comunicación.