“Pretendemos despertar la curiosidad de los más pequeños por la ciencia”

Descubrir cómo funciona una pantalla de un monitor, caminar sobre las aguas, escalar una pared con una aspiradora, cortar un tronco con agua a presión o cocinar con nitrógeno líquido, todo eso es posible gracias a la ciencia y Enrique López Vergara nos lo explica en su sección de El hormiguero.

También eres productor de programas humorísticos de éxito como Muchachada Nui. ¿De dónde surge la idea de incluir experimentos científicos en el programa?

Surge porque a todos nos despertaba bastante curiosidad la ciencia y creíamos que nunca se había llevado a la televisión enfocándola hacia el entretenimiento. Nosotros tratamos sobre todo de entretener. Es un formato de programa en tono de comedia. Además, pretendemos despertar la curiosidad a los más pequeños de la casa para que se acerquen a la ciencia.

¿Qué fuentes consultáis para llevarlos a cabo?

Hemos colaborado con varias universidades que nos plantean sus proyectos, con empresas privadas y departamentos de I+D que nos traen prototipos. Además, recibimos sugerencias de científicos particulares que nos proponen ideas. Tenemos también un departamento de ciencia en El Hormiguero encabezado por Pablo Ibáñez (‘El hombre de negro’) y cuatro científicos que colaboran con nosotros.

La imagen que proyecta su personaje es la del “científico loco” ¿crees que la sociedad española sigue teniendo esa idea preconcebida de los y las investigadoras?

Creo que no. Hay un gran número de investigadores en España con repercusión mundial y, por lo tanto, creo que la imagen del típico científico loco está más cerca de la ficción que de la concepción que tiene la gente en realidad de lo que es una persona que investiga.

En Muchachada Nui también se han parodiado a personajes relacionados con el mundo de la ciencia como el astronauta Pedro Duque. ¿Crees que estos formatos pueden servir para despertar vocaciones científicas?

¡Ojalá! Nos llaman de muchos institutos y colegios comentándonos que hacen nuestros experimentos en clase una vez que los han visto en el programa. Tenemos esta referencia porque sus alumnos les piden repetir los experimentos y sus profesores se los explican de una manera más detallada. Creo que estamos aportando nuestro pequeño de grano de arena, pero está claro que somos un programa de televisión. Lo que hay que hacer realmente es promover la inversión en formación y posibilitar que los científicos se queden a trabajar en España.

¿Y cuál es vuestro papel entonces?

Decirles a los chicos y a las chicas que la ciencia no tiene que ser aburrida y que está bien preguntarse porqué suceden las cosas. No es una sección como el programa de ciencia Redes de Eduardo Punset. Este programa y la sección de ciencias de El Hormiguero son dos puntos antagónicos, pero ambos intentan acercar la ciencia al espectador. También es verdad que faltan espacios de divulgación científica en televisión.

¿Recuerdas algún experimento del programa especial por su repercusión?

He realizado en cuatro años más de 900 experimentos. Me quedaría con uno y con todos. Por nostalgia resaltaría el momento en el que explicamos la tensión superficial de los líquidos y representamos cómo andar sobre las aguas. Fue espectacular.

¿Vais a introducir algún cambio en el programa para la próxima temporada?

Estamos pensando darle una vuelta a la sección y meternos dentro del mundo de los inventos, al estilo del profesor Franz de Copenhague. Queremos empezar a desarrollar máquinas para usos cotidianos y presentarlos en el programa.