Elisa Oltra García, investigadora del Laboratorio de Biomedicina de la UCV

“Trabajamos en el desarrollo de un test válido y objetivo para el diagnóstico de la fibromialgia”

Elisa Oltra tenía claro desde joven que quería dedicarse a la investigación. Recién licenciada en Ciencias Biológicas por la Universitat de València, se marchó a Venezuela y de ahí a Estados Unidos donde se doctoró en Bioquímica y Biología Molecular y desarrolló una intensa labor científica. Tras 18 años en el extranjero, regresó recientemente a España y ahora se ha incorporado a un equipo multidisciplinar de la Universidad Católica de Valencia (UCV) San Vicente Mártir” que trabaja, entre otros temas, en medicina regenerativa con células madre.

“Trabajamos en el desarrollo de un test válido y objetivo para el diagnóstico de la fibromialgia”
La experta está muy entusiasmada con esta iniciativa científica que apoya la Asociación Valenciana de Afectadas de Fibromialgia. Foto: RUVID.

¿Qué motivó su salida de España y cómo resume la experiencia?

Las decisiones de mis traslados siempre han sido por razones personales pero mi inquietud por trabajar en investigación me empujó a buscar opciones dentro del entorno en el que me encontraba. Quise iniciar mi doctorado en Venezuela en cuanto llegué al país, pero en la ciudad de Valencia no impartían los cursos. Así que encontré en la Universidad de Carabobo un trabajo como investigadora con el Dr. Contreras en el campo de la biología molecular de parásitos. Fue una experiencia muy positiva. Fue sorprendente el enorme esfuerzo que invertían en investigación para compensar los pocos recursos.

El traslado a Miami fue motivado por el trabajo de mi marido pero me fue muy fácil adaptarme por la gran cantidad de infraestructuras y recursos disponibles. Al principio, sin embargo, costó entrar en el sistema por la cantidad de candidatos que concursaban al programa de doctorado. Después pude quedarme como investigadora -lo cual no es muy común- gracias a los interesantes resultados de mi tesis. Además, tuve la enorme suerte de encontrarme en un entorno científico que venía nutrido por científicos llegados de los laboratorios de los premios Nobel de Medicina Dr. Alfred D. Hershey y Dr. Paul M. Nurse.

Decidimos volver a España hace tres años y comprobé el enorme avance de la I+D producido en España, y en la Comunitat Valenciana en particular. Además, me encontré con la grata sorpresa que la Universidad Católica de Valencia estrenaba Facultad de Medicina y un ambicioso programa de investigación. Desde aquí desarrollamos una investigación aplicada, que pretende trasladar los avances producidos en el laboratorio a la práctica clínica. Además, la intención de la institución es iniciar pronto un doctorado en investigación médica para completar la educación de los futuros médicos a la vez que motivarlos para que siempre persigan mejorar los diagnósticos, las terapias y los programas preventivos. Consideramos, yo la primera, muy enriquecedora la experiencia internacional en grupos que trabajan en líneas similares, por lo que se promocionará también la movilidad de nuestros investigadores.

¿Han cambiado mucho sus líneas de investigación respecto a Estados Unidos?

En EE.UU. me dedicaba más a la investigación básica. Aquí pretendo utilizar esos conocimientos para encontrar respuestas a problemas concretos. Nos centraremos en estudios de medicina regenerativa utilizando el gran potencial terapéutico que nos ofrecen las células madre adultas. Aun así, en conexión con mis investigaciones en la Universidad de Miami, vamos a continuar estudiando desde la UCV la implicación en la división celular y el desarrollo embrionario de la proteína Ini, que identifiqué durante mis años de doctorado, en colaboración con el Dr. Jose Luis Mullor del Centro de Investigaciones Príncipe Felipe (CIPF) utilizando su modelo de organismo vertebrado: el pez Medaka.

La utilización de células madre es un tema muy novedoso y con gran potencial.

Desde la Universidad trabajamos en el campo de la medicina regenerativa para tratar dos problemas muy extendidos: la incontinencia y las úlceras del pie diabético. Se está empleando para ello células madre obtenidas a partir de la grasa humana (tejido adiposo) que en la actualidad es material de deshecho. Varios equipos, tanto de España como del extranjero, trabajan con estas células y han demostrado sus efectos beneficiosos en diferentes terapias, como es el caso del Dr. Damián García-Olmo en Madrid que ha conseguido cerrar un tipo de fístulas muy profundas en el intestino.

El primer proyecto de la UCV va enfocado a la evaluación de la capacidad regenerativa de estas células madre sobre el esfínter urinario en un modelo de rata incontinente. Hace un año el Dr. Jose Miguel Hernández Andreu, nuestro actual vicerrector de investigación, inició el proyecto en colaboración con el Departamento de Urología del Hospital La Fe inyectado células madre procedentes de la grasa de las propias ratas. Ahora, en una segunda etapa, aplicaremos células madre aisladas de grasa humana. Nuestros estudios en animales se complementarán con ensayos in vitro a fin de optimizar las características terapéuticas de estas células madre, es decir, seleccionaremos las células con mayor poder regenerativo sobre el músculo dañado.

Si la terapia es un éxito, estimo que en un par de años podríamos iniciar un estudio piloto clínico para poder ofrecerlo a los pacientes que sufren incontinencia. Hasta ahora, la mejor opción que tienen estas personas es la inyección de un material que no regenera sino que ocupa un espacio que ayuda a la continencia sólo de manera transitoria. Además, esta solución produce efectos secundarios no deseados.

¿En qué consiste el segundo proyecto?

El segundo proyecto con células madre que estamos iniciando es de regeneración de epitelio para el pie diabético, me refiero a la cicatrización de las profundas úlceras que frecuentemente se forman en los pies de las personas diabéticas y que en muchas ocasiones, por falta de terapias adecuadas, terminan en amputación. Para estos estudios, colaboramos con el laboratorio del Dr. García-Verdugo en el CIPF, con el objetivo final de desarrollar programas clínicos terapéuticos. Estos resultados también podrían aplicarse en el futuro a pacientes con quemaduras.

En la Universidad también aborda un proyecto relacionado con el cáncer.

En estados Unidos ya trabajé en varios proyectos en colaboración con el Instituto Nacional de Cáncer y la Sociedad Americana del Cáncer relacionados con el ciclo celular y los problemas de regulación de las células cancerosas. Dichas células pierden el control de su ciclo, incrementando su proliferación de una forma desordenada y causando la aparición de tumores. Ahora quiero contribuir con mis conocimientos al grupo interdisciplinar de la UCV. Asimismo, los contactos que establecí allí también contribuirán a impulsar iniciativas con otros grupos. De hecho, estoy en el proceso de registrar a la Universidad en el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. para poder optar a los programas internacionales de investigación.

Actualmente colaboro en el proyecto iniciado hace un año por el Dr. Víctor Vicente para estudiar la adquisición de un compuesto que se llama BPA, en cómo se acumula más en unas células cancerosas que se dividen anormalmente respecto a otras células de crecimiento normal. Aprovecharemos esa alta concentración del compuesto para trabajar en una terapia con partículas secundarias generadas por radiación en colaboración con la Universidad de Mainz.

Finalmente, en la Universidad se está diseñando un método fiable para el diagnóstico de la fibromialgia, algo que reclaman los afectados desde hace años.

Este proyecto surgió porque nuestro decano, el Dr. Germán Cerdá Olmedo, trabajaba con estos pacientes y detectó la necesidad de un test valido y objetivo. Un diagnóstico objetivo va seguido de una terapia mejor y de unos programas preventivos más eficientes.

Estamos todos muy entusiasmados con la iniciativa y contamos con la colaboración de la Asociación Valenciana de Afectadas de Fibromialgia. Todavía nos encontramos en la fase de diseño del estudio y en breve haremos una presentación. El estudio consistirá en la extracción de muestras de sangre de valencianos que padecen los efectos de la patología e intentaremos determinar unas secuencias coincidentes en su ADN y comprobar si son las mismas que ya documentó un grupo americano. Si localizamos una misma secuencia de ADN alterada en todos los pacientes, sería un gran avance porque permite un diagnóstico.

Dentro de esta enfermedad, además queremos iniciar estudios sobre un novedoso concepto: una posible terapia empleando también las células madre provenientes de la grasa ya que trabajos previos han demostrado que éstas son capaces de regular la respuesta inmunitaria del huésped que las recibe. En el caso de las personas con fibromialgia o Síndrome de Fatiga Crónica, tienen un sistema inmunológico agotado por años de procesos inflamatorios. De modo que estamos considerando iniciar unos ensayos in vitro con el apoyo de la Asociación Británica de Fibromialgia para evaluar si dichas células madre tienen algún efecto beneficioso sobre los glóbulos blancos que son anormales en estos pacientes, es decir, si consiguen reestablecer una respuesta normal inmunitaria en los leucocitos defectuosos.

Fuente: RUVID
Derechos: Creative Commons
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