“Un 40% de los documentales que se hacen en el mundo tiene que ver con ciencia”

Durante el V Congreso sobre Comunicación social de la ciencia se ha cuestionado el papel de la comunicación científica. ¿Es de calidad el periodismo científico que se hace en España?

Hay de todo. Hay una magnífica comunicación científica en los medios y otra no tan buena. En ese proceso juegan varios factores. Por ejemplo, cada vez es más importante que el contenido entretenga a la audiencia y eso está calando incluso en los informativos.

¿Porqué no hay más espacios para la ciencia?

Hace unos años un telediario emitía noticias más “serias”. Ahora en estos espacios entran muchas cuestiones que no tienen ninguna relevancia social y que son puro entretenimiento. Eso hace que los temas más complejos tengan dificultades para entrar en las parrillas. Pero en televisión hay algunos géneros que tienen una capacidad maravillosa para comunicar la ciencia, como el documental.

¿Porqué la naturaleza es uno de los temas estrella dentro de la producción documental?

Porque el tema en sí atrae y porque los productores han sabido encontrar formatos que llegan hasta la gente, el formato es muy importante. Pero en países como el nuestro no se cuida el documental como se debería. Es un género muy especial y tiene una capacidad muy alta para atraer a la gente.

¿Cómo se puede “enganchar” a la audiencia con contenidos científicos?

Las imágenes con las que los documentales cuentan historias son en sí mismas muy atractivas, y hay muchas personas a las que la naturaleza les dice algo muy especial para sus vidas. Todo eso contribuye a que tengamos una amplísima producción. Se calcula que de todos los documentales que se hacen en el mundo, un 40% tiene que ver con ciencia y un buen porcentaje sobre naturaleza.

Series como la de Carl Sagan desde EE UU, o en España Félix Rodríguez de la Fuente han tenido mucho calado…

Félix Rodríguez de la Fuente era un comunicador nato. En los ‘80 sus documentales eran verdaderos acontecimientos. En un momento en el que la gente sabía muy poco de la naturaleza, él acercó muchos elementos de la vida natural a la población.

Pero no ha habido continuidad…

Yo creo que por una falta absoluta de capacidad de previsión y de eficacia por parte de la televisión pública. Es incomprensible que cuando Félix Rodríguez de la Fuente murió no fueran capaces de crear una estructura que mantuviera viva esa afición que ya existía en la población española. Es un error muy grave no recoger esa herencia y crear de una manera continua una oferta estable de calidad.

¿Estamos a mucha distancia de las experiencias documentales en otros países?

No es casualidad que en Reino Unido exista ahora una gran afición por los documentales de naturaleza, y que sean líderes de la producción mundial desde hace ya varias décadas. En los años ‘60, cuando los responsables de la televisión pública pensaron qué contenidos iban a incluir en sus parrillas de programación, consideraron la naturaleza un tema importante. Y a pesar que durante los primeros años la audiencia no era muy grande, se continuó produciendo materiales audiovisuales.

En su experiencia como docente ¿hay interés por este género?

El documental tiene muchos estilos y en los últimos años hay una tendencia a mezclarlo con otros géneros. De estos híbridos han surgido muchas posibilidades. Lo que ocurre es que un joven que se plantea hacer documentales tiene un amplio camino de dificultades. Algunos lo consiguen, pero a base de entusiasmo y sacrificio.