Disposición de zonas empresariales, nocturnas y de ocio en Madrid mediante el uso de Twitter. La parte sin color corresponde a las zonas residenciales. / V. y E. Frías-Martinez
Investigadores de las universidades politécnicas de Valencia y Madrid, en colaboración con la empresa española Medtronic, han desarrollado un sistema de rehabilitación cardiaca a distancia para personas afectadas con algún tipo de patología cardiaca. El sistema está pensado tanto para pacientes crónicos, como de aquellos que han sufrido un infarto o han sido operadas de corazón.
Varios centros de investigación españoles se han integrado en ELIXIR, una plataforma europea que coordina el almacenamiento, acceso y desarrollo del software para analizar la información biológica. La participación española se estructura a través del Instituto Nacional de Bioinformática (INB), del Instituto de Salud Carlos III, cuyo nodo central está alojado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
Investigadores de lenguajes y sistemas informáticos de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado una aplicación, llamada SentBuck, capaz de deducir el estado anímico de los usuarios de Facebook analizando sus mensajes mediante algoritmos. Los autores creen que esta herramienta podría ser útil para educadores on line, ya que les daría una información similar a la que obtienen los profesores de clases presenciales al mirar las caras de sus alumnos.
Un equipo de investigadores de instituciones norteamericanas, liderado por un español, ha encontrado 53 compuestos con actividad potencial frente al virus del ébola. Las moléculas proceden de otros fármacos que ya han demostrado ser seguros contra otras dolencias en humanos. Los autores del trabajo creen que este método podría acelerar el hallazgo de tratamientos contra la epidemia que devasta África occidental.
Un equipo de la Universidad de Sevilla ha patentado un caudalímetro para líquidos basado en técnicas térmicas que es más económico y aporta medidas más fiables que los actuales. Estas medidas resultan necesarias para facturar el consumo en numerosos procesos de la industria química, farmacéutica, agroalimentaria o de depuración de aguas, por lo que se busca que sean lo más precisas posible.
Investigadores de las universidades Carlos III de Madrid y de Málaga han colaborado con la mutinacional española Indra en el desarrollo de un nuevo simulador avanzado de entrenamiento en ciberseguridad, un sistema que enseña a realizar informática forense, prevenir ciberataques y aprender técnicas de ciberdefensa.
El centro tecnológico IK4 está colaborando en un proyecto europeo, liderado por Rolls-Royce, que busca la utilización de tecnología aditiva a mediante láser en sistemas de fabricación de la industria aeronáutica. Esta técnica permite procesos de manufactura más eficientes, menos contaminantes y con mayor libertad de diseño, segúin los resposnables de la iniciativa que cuenta con un presupuesto de siete millones de euros.
La firma Ariadna Servicios Informáticos está coordinando un proyecto europeo que busca crear tecnología de código abierto para facilitar el uso de las TIC a personas con discapacidad intelectual. Los socios están desarrollando simplificadores de texto, traductores y convertidores a voz hablada.
ARSAT-1 es el primer satélite geoestacionario desarrollado en Latinoamérica. Lanzado por Argentina hace apenas un mes, ya ofrece servicios de telecomunicaciones para el Cono Sur y supone el primer paso de un plan más ambicioso para contar con un sistema espacial que contribuya al desarrollo social y económico del país. Pero no faltan las críticas sobre la propaganda política del proyecto.