Un estudio, liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad La Sapienza de Roma, indica que durante el Neolítico tardío se desarrolló una tradición culinaria sofisticada. Esta incluía la cocción de grandes panes y focaccias de diferentes sabores en bandejas especiales, conocidas por los arqueólogos como husking trays.
Los científicos explican que es imposible que este animal pueda sustituir al bisonte representado en Altamira, porque esta especie prehistórica es distinta, definitivamente extinguida, que vivió en un hábitat, conocido como la ‘estepa del mamut’, que tampoco existe en la actualidad.