Activistas de Greenpeace se suben a una torre de la central nuclear de Cofrentes

Un grupo de activistas de Greenpeace se han subido esta mañana a la torre de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para denunciar la falta de seguridad de la instalación y pedir que no se renueve su permiso de explotación. La central ha declarado la alerta reglamentaria y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha activado su organización de respuesta a este tipo de emergencias.

Activistas de Greenpeace se suben a una torre de la central nuclear de Cofrentes
Los activistas se han subido a la torre de refrigeración. Imagen: Greenpeace.

Un grupo de unos 15 activistas de Greenpeace han accedido a primera hora de la mañana al interior de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). Seis escaladores han subido a la torre de refrigeración, de 125 metros de altura, y otro equipo ha desplegado una pancarta promoviendo el cierre de la central.

Con esta acción “Greenpeace pide al CSN y al Gobierno que no se renueve el permiso de explotación de Cofrentes, que vence el próximo 19 de marzo, y se proceda a su cierre definitivo”, informa el grupo ecologista en un comunicado.

Como consecuencia del incidente, la central ha declarado la ‘Alerta de Emergencia’, de acuerdo con su Plan de Emergencia Interior, y el CSN ha activado su organización de respuesta a emergencias, según una nota del organismo regulador.

Esto supone la constitución de su Sala de Emergencias (SALEM) y el mantenimiento de una continua comunicación de la misma con el Centro de Coordinación Operativa de la Subdelegación del Gobierno en Valencia.

La central ha continuado funcionando en condiciones estables y con todos los sistemas de seguridad disponibles. Los activistas han permanecido en la zona de las torres de refrigeración de la planta controlados por la Guardia Civil, aunque no han accedido a las zonas vitales de la instalación.

Incidencias con los vigilantes

Los responsables de la central han informado que, durante la acción, los activistas han accedido a la instalación rompiendo el doble vallado de seguridad, cortándolo con herramientas mecánicas. Uno de los vigilantes de seguridad de la planta ha resultado herido leve, y otros dos han requerido atención de los servicios médicos propios de la central, por contusiones.

Después de siete horas, los activistas han abandonado la instalación y han sido detenidos y trasladados al cuartel de la Guardia Civil en Requena, según Greenpeace, que desmiente que se haya utilizado la violencia durante la acción.

Por su parte, los titulares de la central han confirmado el desalojo de todos los ocupantes, y el CSN ha desactivado su Organización de Respuesta ante Emergencias una vez que se ha resuelto el incidente.

En un suceso de estas características no se aplica la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES). La acción no ha tenido repercusión sobre la seguridad nuclear ni la protección radiológica, según el CSN.

Fuente: CSN/Greenpeace
Derechos: Creative Commons
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