Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco (EE UU) ha comprobado, mediante el análisis de algas fosilizadas, que durante el Plioceno inferior ya se producían los afloramientos costeros que trasportan los nutrientes hacía la costa de California, a pesar de que aquella época fue más cálida que la actual. El estudio, que hoy se presenta en la Reunión de Otoño de la Asociación Geofísica Estadounidense, podría ayudar a comprender mejor cómo responde la Tierra al calentamiento global.
A través del estudio de fósiles de algas del Plioceno inferior (hace entre 5,1 y 3,3 millones de años), una época en la que el clima de la Tierra era más cálido que el actual, un equipo estadounidense de científicos ha encontrando pruebas que indican que el afloramiento costero fue continuo durante ese periodo, aun cuando las temperaturas de la superficie marina eran varios grados más altas que las de hoy.
Los afloramientos costeros son movimientos verticales ascendentes de masas de agua frías y ricas en nutrientes (nitratos, fosfatos, silicatos, etc), que circulan desde el fondo marino hacia la superficie. Se producen principalmente por la acción de los vientos que soplan sobre la superficie, y son responsables del aumento de la producción biológica, en la costa de California en este caso.
Desde hace tiempo se relaciona a estos afloramientos con la presencia de aguas frías, y se les considera el mecanismo responsable de la productividad de las aguas en las costas californianas. Actúan arrastrando agua fría y rica en nutrientes hacia la superficie, lo que estimula el crecimiento de las algas y dispara la productividad en toda la cadena trófica.
El estudio lo han explicado hoy en detalle Petra Dekens, catedrática de la Universidad Estatal de San Francisco, y su equipo durante la presentación de los resultados en la Reunión de Otoño de la Asociación Geofísica Estadounidense (AGU, por sus siglas en inglés) en San Francisco (EE UU).
Dekens también ha dado a conocer una investigación sobre las variaciones de la temperatura a lo largo de la costa de California durante el Plioceno inferior, lo que proporciona una nueva visión de cómo el cambio climático podría afectar a las corrientes oceánicas responsables de los patrones climáticos regionales y mundiales. Como ejemplo ha recordado el caso de la corriente de California, que genera la niebla costera y reduce la temperatura del mar en esa región.