El tráfico marítimo mueve casi el 90 % del comercio mundial y genera impactos graves en especies como cetáceos y tortugas. Un estudio propone integrar la planificación de este tipo de transporte en las estrategias de conservación.
Un análisis con datos del telescopio Fermi sugiere un posible indicio de su presencia en la Vía Láctea, aunque otros especialistas advierten de que las incertidumbres son grandes y que el hallazgo no puede interpretarse como la primera detección directa de materia oscura.
El Global Carbon Budget 2025 alerta de que las emisiones fósiles crecen un 1,1 %, impulsadas por el uso persistente de carbón, petróleo y gas. Los científicos advierten que el presupuesto de carbono compatible con el objetivo de 1,5 °C se agotará antes de 2030.
Un estudio revela que las islas oceánicas alejadas de los límites de las placas tectónicas tienen material continental porque los continentes se desprenden lentamente desde abajo. Además, ese material alimenta la actividad volcánica en los océanos.
Este experto en polución atmosférica advierte que el ozono y el exceso de nitrógeno no solo dañan la salud humana: también reducen la fotosíntesis, alteran la composición de los ecosistemas y favorecen especies invasoras, lo que aumenta el riesgo de incendios en un escenario de sequías y cambio climático.
La falta de personal especializado está demorando la ejecución de las obras hidráulicas necesarias. Los expertos reclaman decisiones políticas urgentes para evitar nuevas tragedias.
La intensa rotación ciclónica en niveles altos de la atmósfera, alimentada por chorros de aire de más de 120 nudos, marcó el inicio de una secuencia atmosférica que desembocó en la dana más devastadora de la historia reciente en España. El análisis de la Aemet permite reconstruir cómo se gestó el fenómeno que dejó 237 víctimas mortales.
Una reconstrucción de los niveles del mar durante los últimos 4,5 millones de años muestra que fueron hasta una veintena de metros más altos que los actuales. Los investigadores subrayan que los resultados no cuestionan la crisis climática actual, que ha ocurrido por las actividades humanas y solo en unas pocas décadas.
El océano refleja con fuerza los efectos del cambio climático y la polución. El último informe de Copernicus advierte de un aumento sin precedentes del nivel del mar, la pérdida acelerada de hielo en los polos y la intensificación de olas de calor marinas.
Esta capacidad máxima se agotaría hacia el año 2200 con los escenarios actuales de mitigación climática, según un nuevo estudio publicado esta semana en Nature.