Ampliar los ritmos de reproducción de las conejas mejora su estatus metabólico

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Complutense y Politécnica de Madrid, publicado en la revista Theriogenology, muestra que “extensificar” los ritmos de reproducción de conejas primíparas, inseminándolas el día 32 post-parto, mejora considerablemente la condición corporal y el estatus metabólico de las mismas.

Figura 1
Figura 1. Izquierda: inseminación artificial (IA) de una coneja. Derecha: representación esquemática de dos ritmos reproductivos utilizados en cunicultura, realizando destetes a 25 días post-parto (dpp). Imagen: UCM.

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en estrecha colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han demostrado que la inseminación de conejas primíparas el día 32 post-parto (inmediatamente después del destete) es una alternativa de manejo reproductivo real, aconsejable y adaptada a la fisiología de esta especie, frente a la práctica habitual (inseminación el día 11 post-parto).

Publicado en la revista Theriogenology, el trabajo revela que “extensificar” los ritmos de reproducción de conejas primíparas mejora considerablemente la condición corporal y el estatus metabólico de las mismas. Dichas mejoras están relacionadas con una reducción de la tasa de degeneración de los folículos ováricos ( las estructuras en las que se desarrollan los gametos femeninos, es decir, los ovocitos) y una mejora en la calidad de los ovocitos madurados in vitro, y por tanto, con valores considerablemente mayores de fertilidad y prolificidad.

Y es que los momentos cercanos a la ovulación se consideran cruciales ya que, en ese periodo, un grupo complejo de hormonas y metabolitos están informando de algún modo al eje hipotálamo-hipófisis en el cerebro y al ovario del estado energético y lactacional que posee la hembra.

Según los autores, la innovación en los sistemas de cría no debería ir en detrimento del bienestar animal, ya que las “buenas prácticas” siempre son mensajes positivos sobre el valor añadido de la carne de conejo que se presenta al consumidor. Además, este tipo de manejo combinado con otros que se adapten a las características fisiológicas de este animal podrían ser fáciles de adoptar y sin la necesidad de inversiones añadidas para los cunicultores que aumentaran el precio de la carne, hecho nada despreciable en tiempos de crisis.

En trabajos anteriores ya se había establecido dicha relación entre la condición corporal y el estatus metabólico y ovárico en conejas primíparas en diferentes momentos del periodo post-parto (en concreto, en los días 11 y 32). Ambos días son en los que se realiza normalmente la inseminación artificial cuando se utiliza un ritmo reproductivo habitual semi-intensivo o un ritmo alternativo o extensificado, respectivamente.

Avances de la técnica

Para estimar la condición corporal de los animales, el grupo ha utilizado una técnica no invasiva de bioimpedancia eléctrica que pone de manifiesto que, a lo largo del post-parto, las reservas proteicas, grasas y energéticas corporales de las madres mejoran significativamente.

A su vez, este grupo ha comprobado que las alteraciones en la composición corporal se reflejan en variaciones hormonales y metabólicas a nivel sanguíneo. Así, los niveles séricos de proteínas totales y leptina (hormona asociada a los niveles de reservas grasas corporales) aumentan a lo largo del periodo post-parto, mientras que las concentraciones de ácidos grasos no esterificados (NEFAs) disminuyen, reflejando un gasto menor de los depósitos grasos en un periodo más tardío del post-parto.

Fuente: Universidad Complutense de Madrid
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