En 2011 el sector eléctrico español generó cerca de 73 millones de toneladas de CO2, un 25 % más que en 2010, según datos facilitados por Red Eléctrica. El aumento se relaciona con la mayor actividad de las centrales de carbón, que doblaron su producción el año pasado, y la menor contribución de otras fuentes de energía “limpias”, en especial la hidráulica. La demanda bruta de energía eléctrica en la Península se ha reducido un 2,1%.
La aportación de las centrales de carbón al balance eléctrico rondó los 43.400 Gigavatios hora (GWh) en 2011, frente a los 22.100 de 2010. Sin embargo, la mayor parte de las tecnologías han registrado caídas de producción respecto al año anterior. Así, la hidráulica se situó en 22.954 GWh, un 37 % menor que en 2010, y también se produjo un descenso significativo del 22% desde las centrales de ciclo combinado (con turbinas de gas y vapor de agua).
El aumento de generación con carbón y la menor producción de fuentes de energía como la hidráulica han producido un repunte de las emisiones de CO2 del sector eléctrico, que Red Eléctrica de España estima en 73 millones de toneladas en 2011, un 25 % más que en 2010.
Según la operadora, la demanda bruta de energía eléctrica en la Península fue de 255.179 GWh el año pasado, un 2,1 % inferior al anterior. Cuando se corrigen los efectos de la laboralidad y las temperaturas, el consumo peninsular registra un descenso del 1,2 %.
Durante el 2011 la eolicidad, o viento disponible, ha sido notablemente menor que en el 2010. Esto ha repercutido en que no se hayan superado sus máximos de producción de 2010. Sin embargo, el 6 de noviembre de 2011 a las 2.00 horas se registró un nuevo máximo de cobertura de la demanda con energía eólica (un 59,6 %), al coincidir una importante producción eólica con una demanda baja y un notable saldo exportador.
La nuclear encabeza la cobertura de la demanda
Respecto a la cobertura de la demanda, la nuclear se ha situado a la cabeza en 2011 cubriendo el 21 % (en 2010 fue el 22 %), y le siguen los ciclos combinados con una aportación del 19 % (un 23 % en 2010). Después se sitúan la eólica, que mantiene con un 16 % la misma representación que el año anterior, el carbón que eleva su contribución al 15 % (un 8 % en 2010), y la hidráulica que desciende al 11 % (un 16 % en 2010). El resto de tecnologías han mantenido una contribución similar al año anterior.
Los valores máximos de demanda de potencia media horaria y de energía diaria se alcanzaron respectivamente el 24 y 25 de enero con 44.107 MW y 884 GWh, ambos inferiores en un 1,7 % y un 2,5 % respecto a los máximos históricos registrados en el 2007.
La potencia instalada aumentó en 1.879 MW, situando la capacidad total de generación al finalizar el año en 100.576 megavatios (un 1,9 % superior a la del año anterior). La gran mayoría de ese aumento de potencia (el 93 %) proviene de nuevas infraestructuras de origen renovable, principalmente eólicas (997 MW) y solares (674 MW). La aportación de las tecnologías fotovoltaica y termoeléctrica, aunque sigue siendo muy reducida, tuvo un incremento del 26 % y del 193 % respectivamente.