La diversidad de flores que observamos se debe en parte a los cambios en los tipos de polinizadores. Un estudio, realizado en las islas de Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde, con la colaboración de científicos españoles, demuestra que las formas de las células epidérmicas de los pétalos también se modifican cuando la polinización pasa de ser por insectos a aves.
Los motores de la evolución de la enorme diversidad de los tipos de flores que observamos en la naturaleza son en gran parte debido a los cambios en los tipos de polinizadores. Según el color, la forma o aroma emitido, la flor atraerá a un tipo u otro de polinizador.
La selección natural provoca que estos cambios se estabilicen, creen barreras reproductivas y se originen nuevas especies. Sin embargo, los cambios en los tipos celulares de la superficie de los pétalos era un rasgo floral aún poco estudiado y cuya trascendencia en la polinización era hasta ahora desconocida.
En un trabajo, publicado esta semana en la revista Biology Letters se descubre cómo los cambios en polinizadores de insectos a aves en las islas macaronésicas (Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde) han provocado de forma paralela modificaciones en este rasgo floral en todos los grupos de especies de distintas familias en donde se ha dado esta circunstancia.
El equipo de científicos, que ha contado con la colaboración del Real Jardín Botánico (CSIC-RJB), la Universidad Libre de Bruselas (ULB), la Universidad de Extremadura, la Estación Biológica de Doñana-CSIC y el Jardín Botánico de Madeira, investigó mediante microscopía óptica y electrónica de barrido el tipo de células de la superficie de los pétalos de un total de 81 especies y subespecies, entre las que se contaban 19 de las 23 especies insulares que se conoce son polinizadas por paseriformes oportunistas (currucas, herrerillos y mosquiteros) en las islas y que constituyen el llamado Elemento Ornitófilo Macaronésico.
El efecto de la polinización en las flores
“Al trasladar estos resultados a la filogenia de cada uno de los grupos quedó claro que dentro de toda la flora macaronésica en cinco momentos independientes se produjo una evolución desde la polinización por insectos hacia la polinización por aves (ornitofilia), y en todos estos casos la transición fue acompañada de un cambio en las formas de las células epidérmicas de los pétalos, en las que siempre se observaba un pérdida de las células papiladas o cónicas a células con las superficies más lisas”, explica Javier Fuertes Aguilar del RJB y coautor del trabajo.
“Es más, en cinco casos de especies con polinización mixta, es decir en los que el cambio de polinizador no es todavía completo y las flores eran visitadas tanto por aves como por insectos, ya se había producido el cambio a superficies lisas en un 25% de los casos”, añade Alejandro González Fernández de Castro, también científico en el RJB.
Para Darío Ojeda de la ULB, que ha liderado el equipo de trabajo, "estas adaptaciones permitirían evitar las visitas de insectos que roban el néctar, es decir, que no son polinizadores eficientes para las flores y perjudican su estrategia reproductiva”.
Los investigadores concluyen que la micromorfología de la superficie de los pétalos representa un carácter de gran importancia en la interacción planta-polinizador y que constituye un rasgo que cambia dependiendo de los tipos de polinización tanto como el color o la forma de la flor.
El trabajo también recalca que las células papiladas tienden a perderse en aquellas especies cuyos polinizadores tienen una limitada interacción mecánica con las flores, como es el caso de las especies macaronésicas polinizadas por aves que acceden a ellas mediante sobrevuelo o lo hacen desde el suelo.
Referencia bibliográfica:
Ojeda DI, Valido A, Fernández de Castro AG, Ortega-Olivencia A, Fuertes-Aguilar J, Augusto-Carvalho J, Santos-Guerra A. 2016 “Pollinator shifts drive petal epidermal evolution on the Macaronesian Islands bird-flowered species”. Biol. Lett. 20160022. http://dx.doi.org/10.1098/rsbl.2016.0022.