En 2006, las enfermedades cerebrovasculares agudas o ictus fueron la segunda causa de muerte en España y la primera causa en la mujer. Según las previsiones, se espera un gran incremento de la incidencia y la prevalencia de esta enfermedad en los próximos años. La estrategia, presentada hoy por el ministro de Sanidad y Consumo, incorpora los objetivos de 2015 marcados por la Unión Europea y la OMS en la asistencia al ictus.
El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ha presentado hoy la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud (SNS), aprobada el pasado 26 de noviembre por el Consejo Interterritorial para mejorar el abordaje de esta patología.
“En los países desarrollados las patologías crónicas afectan a un porcentaje cada vez mayor de la población y pueden originar pérdidas importantes de la autonomía de quienes las padecen y de sus cuidadores primarios, así como comprometer seriamente la viabilidad financiera de los sistemas sanitarios”, ha destacado el ministro.
El ictus constituye un problema de salud pública de primer orden en la actualidad. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2006, las enfermedades cerebrovasculares agudas o ictus fueron la segunda causa de muerte en la población española (32.887 casos) y la primera causa de muerte en la mujer (19.038 casos). Asimismo, es la primera causa de discapacidad permanente en la edad adulta.
Los informes confirman que el 75% de los casos de ictus en España afecta a las personas mayores de 65 años. Por ello, y debido a las previsiones de crecimiento demográfico que sitúan a España como una de las poblaciones más envejecidas del mundo en 2050, se prevé un gran incremento de la incidencia y prevalencia de esta enfermedad en los próximos años.
La Estrategia en Ictus del SNS, que incorpora los objetivos de 2015 marcados por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el ámbito de la asistencia al ictus, podrá tomarse como referencia de lo que constituye un programa de cohesión en la atención sanitaria para los países de nuestro entorno.
De las 15 enfermedades de mayor mortalidad establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), España ha elaborado 13 estrategias. El documento presentado hoy constituye la séptima de las aprobadas hasta ahora por el Consejo Interterritorial del SNS desde la elaboración del Plan de Calidad, encomendado al ministerio hace algo más de cuatro años por la II Conferencia de Presidentes.
El código ictus
Una de las claves para el éxito en la atención del ictus es la rapidez con la que se detectan los síntomas iniciales. Los expertos subrayan la importancia de la prevención y la información a los ciudadanos sobre los factores de riesgo y los síntomas de alarma, así como disponer de una buena coordinación entre los servicios de urgencia y los centros sanitarios mediante la activación del llamado ‘código ictus’.
Los profesionales sostienen que la actuación sistematizada sobre esta enfermedad es de vital importancia para minimizar al máximo las secuelas que ocasiona, de ahí la importancia de contar con un plan integral de actuaciones desde el inicio del tratamiento que asegure la máxima recuperación del paciente.
En palabras de Soria, “la estrategia tiene por objetivo la prevención del ictus y la mejora de la atención de los pacientes, así como la necesidad de potenciar la formación de los profesionales implicados en la atención, abrir nuevas líneas de investigación y potenciar el desarrollo de un sistema de información que permita ampliar el conocimiento y mejorar la calidad de las intervenciones”.
La jornada de presentación de la Estrategia en Ictus del SNS ha contado con la intervención del director general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, Pablo Rivero; del coordinador de la Estrategia, Jorge Matías-Guíu, y del reputado neurólogo Vladimir Hachinski, considerado el padre de las primeras unidades de ictus en el mundo y pionero en detectar y trasladar a la comunidad médica la importancia de la atención rápida al ictus.