Las lesiones de tráfico infantiles representan un 5% de los incidentes de este tipo que se producen en España. Un nuevo estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria IDIAP Jordi Gol busca concienciar a la población sobre la necesidad de mejorar los sistemas de sujeción de los niños en los coches y mejorar su seguridad. Su próximo objetivo, realizar trípticos informativos para la Fundación Mutual del Conductor para alertar sobre las prácticas incorrectas de seguridad infantil en los vehículos.
Según datos de la Direccion General de Tráfico, la mitad de menores de un año viaja con sujeciones inadecuadas en el coche. La mayoría de los niños mayores de 4 años no utiliza ningún sistema de retención, y entre los 4 y 6 años, sólo el 11% lleva el cojín elevador adecuado. Asimismo, entre los 7 y 9 años, sólo el 20% viaja sujeto y con el cinturón de seguridad, y los sistemas que utilizan no están adaptados a su peso y altura.
Según Carlos Martín, médico de familia de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) e investigador del IDIAP, "el estudio sobre la accidentalidad en niños nos permite hacer algunas recomendaciones importantes como elegir sistemas de retención homologados y adecuados al peso y altura del niño - hasta los 36kg o 1,50 m de altura, aproximadamente hasta los 12 años-. Por otro lado, no se debe utilizar el mismo cinturón de seguridad para sujetar a un niño que a un adulto y los niños menores de 4 años, deberían utilizar dispositivos de 'hombros hacia delante', es decir, en sentido contrario a la marcha".
Otras de las recomendaciones sería no llevar bajo ningún concepto a un bebé en brazos. "Se ha demostrado que en una frenada o un accidente a 60km / h puede hacer un efecto de peso mil veces superior al del bebé, siendo imposible sujetarlo y protegerlo".
Carlos Martín también recuerda la necesidad de "activar el cierre de seguridad del coche, y no colocar objetos pesados o de gran tamaño en la bandeja trasera del coche ya que dificulta la visión y en caso de frenazo o choque, puede caer y hacer daño a los niños".
"Si el individuo viaja solo con el bebé, se debe colocar el asiento de seguridad en el centro del asiento trasero, de modo que en caso de accidente o robo, la rotura de los cristales posteriores afecten poco al bebé. Además, es necesario que las ventanas estén cerradas para evitar que los niños se viertan al exterior o tiren cualquier objeto que podría ocasionar un accidente. El descenso del vehículo hay que hacerlo siempre por la puerta más próxima a la acera", concluye el experto.