Debido al gran tamaño del genoma del trigo, en su secuenciación participan más de 28 países. Una investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC ha aislado el cromosoma 4A para revelar su contenido génico.
Una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado un mapa con el 85% de los genes de uno de los 21 cromosomas del trigo harinero (Triticum aestivum), el 4A.
En el trabajo, publicado en The Plant Journal, se han separado cada uno de los brazos cromosómicos del 4A del resto de cromosomas del genoma. Se evita así el problema de la triplicación génica que sufre la especie a causa de su origen basado en la combinación de los genomas de tres especies diferentes emparentadas entre sí: A, B y D.
Con sus 17.000 millones de pares de bases, el genoma del trigo es uno de los más grandes y complejos de las plantas cultivadas. “Su cantidad de ADN es unas seis veces mayor que la del ser humano y solo el cromosoma 4A duplica en tamaño al genoma del arroz”, explica la investigadora del CSIC en el Instituto de Agricultura Sostenible y responsable del trabajo, Pilar Hernández.
El aislamiento llevado a cabo de los brazos largo y corto del cromosoma 4A ha reducido el tamaño a secuenciar a dos fracciones de 537 millones de pares de bases y 317 millones de pares de bases para cada brazo respectivamente. La investigadora asegura: “Hemos construido un catálogo ordenado con más del 85% de los genes del cromosoma 4A”.
El logro supone un pequeño avance, según Hernández, ya que “aún se necesita un esfuerzo integrado a nivel mundial para conseguir descifrar este genoma”. A través de su secuenciación, la investigadora espera que se generen “herramientas para desarrollar variedades adaptadas a la agricultura sostenible y capaces de hacer frente a la creciente demanda alimentaria que se prevé como consecuencia del aumento de la población mundial”.
Debido al gran tamaño del genoma del trigo, su secuenciación está siendo llevada a cabo a través de un programa internacional en el que participan más de 28 países. “Dentro de cada proyecto existen subproyectos para cada uno de sus 21 cromosomas, normalmente cada país se hace cargo un cromosoma”, explica Hernández.
El trabajo, en el que han participado investigadores de las universidades de Alcalá de Henares, Córdoba y Málaga, del Institute of Experimental Botany (República Checa) y del Munich Information Center for Protein Sequences (Alemania), ha sido cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Referencia bibliográfica:
Pilar Hernandez, Mihaela Martis, Gabriel Dorado, Matthias Pfeifer, Sergio Gálvez, Sebastian Schaaf, Nicolás Jouve, Hana Šimková, Miroslav Valárik, Jaroslav Doležel, Klaus F.X. Mayer. Next generation sequencing and syntenic integration of flow‐sorted arms of wheat chromosome 4A exposes the chromosome structure and gene content. The Plant Journal.