El Consejo de Seguridad Nuclear ha comunicado hoy al Organismo Internacional de Energía Atómica un suceso de nivel 2, según la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos, tras detectar una fuente de cesio 137 procedente de Marruecos en una acería de Alcalá de Guadaira (Sevilla). El dispositivo radiactivo es un cubo de 13 centímetros de lado.
El pasado 9 de mayo, la instalación Siderúrgica Sevillana S.A. (Alcalá de Guadaira, Sevilla) detectó la presencia de alto nivel de radiactividad, al pasar por su pórtico de entrada un camión cargado de chatarra procedente de Kenitra (Marruecos). Esta chatarra fue transportada hasta el puerto de Sevilla en barco y desde aquí se llevó por carretera.
La instalación se encuentra adscrita al Protocolo de Colaboración sobre la Vigilancia Radiológica en los Materiales Metálicos desde el año 2000, en el cual se establecen las medidas que se deben adoptar ante la presencia de radiación, así como los criterios de notificación a las autoridades nacionales.
Ante el incidente, y como en otras ocasiones anteriores en las que se detectó radiactividad, de inmediato informó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Se inmovilizó el camión en un lugar aislado del tránsito de personas hasta que llegó el personal de la Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR) de Proinsa, encargado de encontrar la fuente y caracterizarla radiológicamente.
Una vez personado en la instalación al día siguiente, se realizaron controles radiológicos iniciales en los que no se detectó presencia de radiación ni en la cabina del conductor del camión, ni en todo el perímetro del mismo, excepto un ligero incremento en una zona pequeña de la parte trasera.
Un controlador industrial en mal estado
En esa zona se encontró un dispositivo de 13 centímetros de longitud, 13 de altura y 13 de fondo, con un peso aproximado de 20 kilogramos, que sirve para el control de procesos industriales. Estaba en mal estado, tenía el obturador abierto y carecía de placas identificativas. En su interior había una fuente radiactiva que la UTPR determinó que era Cesio-137, con una actividad estimada de 100 Gigabequerelios.
Para garantizar la protección de los trabajadores de la instalación y del público, esta unidad introdujo la fuente en un lugar sin tránsito de personas y en condiciones de seguridad dentro de la instalación, a la espera de transferirla a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
Ayer, 28 de mayo, el CSN recibió el informe de caracterización preceptivo y, tras evaluarlo, determinó que el suceso es de Nivel 2 (correspondiente a ‘incidente’) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES) debido a que la fuente está considerada de Categoría 3 de acuerdo con la clasificación de fuentes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y a la ausencia de elementos eficaces de seguridad (blindaje oxidado, obturador abierto y falta de placas identificativas).
El CSN ha comunicado hoy este suceso al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y pone esta información a disposición de la ciudadanía. El organismo regulador indica que este incidente no ha tenido repercusión para los trabajadores de la instalación, para el público, ni para el medio ambiente.