Los datos enviados por la sonda LCROSS, que hace un mes impactó en uno de los cráteres lunares, han permitido a los científicos de la NASA confirmar la existencia de agua en la Luna, según informa la agencia espacial estadounidense en un comunicado.
La imagen desolada y seca de la Luna ya no se mantiene. Según los resultados preliminares obtenidos a partir de las imágenes y datos recogidos durante el impacto, el pasado 9 de octubre, de la sonda LCROSS en la Luna, se confirma la existencia de agua en el satélite.
La sonda LCROSS de la NASA impactó sobre el cráter Cabeus, situado cerca del polo sur lunar, y se formó un inmenso agujero de entre 20 y 30 metros de anchura. La etapa superior del cohete Centauro LCROSS impactó primero y creó dos penachos o columnas de material desde el fondo del cráter: la primera formada por minerales y polvo del fondo del cráter, y la siguiente formada por materiales que no habían visto la luz del Sol durante cientos de miles de años.
Desde el impacto, el equipo científico de LCROSS ha estado trabajando para analizar la enorme cantidad de datos recogidos de la nave. Los investigadores se han centrado en los datos de los espectrómetros del satélite, que proporcionan información relevante sobre la presencia de agua. Un espectrómetro analiza la luz emitida o absorbida por los materiales para identificar su composición.
"Estamos eufóricos", dice Anthony Colaprete, científico del proyecto e investigador principal de LCROSS. "Muchas pruebas muestran que el agua estaba presente tanto en la nube de vapor que se elevó en un ángulo alto, como en los escombros proyectados en el ángulo más bajo por el impacto de Centauro. La concentración y distribución de agua y de otras sustancias requieren más análisis, pero podemos decir con seguridad que Cabeus contiene agua".
Hasta ahora los astrónomos han especulado mucho sobre el origen de las grandes cantidades de hidrógeno observado en los polos lunares. Los resultados de LCROSS pueden ayudar a resolver la cuestión del agua, que podría presentarse en mayor cantidad de lo que se sospechaba.
Las regiones lunares permanentemente en sombra podrían también contener la clave de la historia y la evolución del Sistema Solar, al igual que las muestras de hielo tomadas en la Tierra revelan datos antiguos. Además, el agua y otros compuestos son esenciales para desarrollar las futuras misiones de exploración a la Luna.