Participan las universidades Pablo de Olavide, Barcelona, Complutense, Extremadura y Vigo

Conocer las características de la tropopausa puede mejorar las predicciones meteorológicas y climáticas

Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, encabezados por el profesor Pedro Ribera Rodríguez, participan en un estudio cuyo objetivo es caracterizar la tropopausa, capa que separa la troposfera y la estratosfera, y analizar sus variaciones en altura.

Conocer las características de la tropopausa puede mejorar las predicciones meteorológicas y climáticas
El profesor Pedro Ribera Rodríguez. Foto: UPO.

Uno de los principales objetivos de este proyecto consiste en buscar diferentes aproximaciones que determinen dónde está la tropopausa para, tras la comparación de la información, elaborar una gran base de datos de la altura de esta capa. Según Pedro Ribera, caracterizar dónde está, cómo es y cómo varía la tropopausa puede incrementar la precisión y fiabilidad de las predicciones tanto meteorológicas, más a corto plazo, como las precipitaciones en los próximos días; como climáticas, con miras a conocer si el próximo otoño será más seco o caluroso.

El trabajo que desarrolla la UPO para este proyecto, está centrado, principalmente, en el estudio de la variabilidad a corto y largo plazo del llamado chorro troposférico o corriente en chorro. En líneas generales, la corriente en chorro es un flujo rápido de aire (aunque puede haber más de uno) que circula dando vueltas a cada uno de los hemisferios.

La localización e intensidad de esta corriente está relacionada con las características de la tropopausa en latitudes medias y resulta muy importante a la hora de, por ejemplo, establecer o detectar dónde se forman determinados tipos de sistemas activos en la troposfera. Según el responsable en la UPO, estos sistemas están relacionados, entre otras cosas, con la variación de la presión atmosférica en superficie o con la formación y activación de frentes asociados a la precipitación en superficie. Por ello, un conocimiento en profundidad de esta materia puede servir para realizar previsiones de tipo climático, tales como si el próximo invierno va a ser más o menos lluvioso.

“Nosotros nos vamos a caracterizar por un grado de resolución más fino de lo habitual, con la intención de ver la variabilidad climática natural y la no tan natural”, señala Pedro Ribera a Andalucía Investiga. En el primero de los casos, estos investigadores analizarán, entre otras cosas, por qué se producen determinadas diferencias estacionales, cómo varían estas diferencias de unos años a otros, por qué algunos años son más secos que otros, y qué puede estar relacionado con ello.

En lo que respecta a las variaciones climáticas derivadas de la actividad del hombre, estos investigadores harán especial hincapié en analizar las consecuencias del incremento de la temperatura en la troposfera. Una realidad que, junto con el cada vez mayor frío registrado en la estratosfera, está favoreciendo que la tropopausa se ubique en posiciones más elevadas.

“La atmósfera está en movimiento fundamentalmente porque existe diferencia de temperatura entre ecuador y polos. La actividad humana está modificando esta variable térmica, lo que puede cambiar la dinámica de movimiento que lleva el aire caliente del ecuador hacia los polos”, señala Pedro Ribera. Una variable que puede incidir directamente sobre los climas locales, dependientes de las masas de aire que lleguen, ya sean, por ejemplo húmedas, secas, frías o cálidas.

Fuente: UPO / Andalucía Investiga
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