Un grupo de investigación de la Universidad de Alcalá inventa un sistema de módulos móviles programables para la construcción y transformación de espacios arquitectónicos.
¿Se imaginan un espacio que pudiese transformarse completamente en función de nuestras necesidades, un lugar que pudiese sentirnos y reaccionar a nuestra presencia? Un espacio que, además, no necesitase suministro energético y fuese como un ser vivo, como una planta que toma la energía del sol para transformarse. La respuesta es Pixelspace, un proyecto ideado por un grupo de investigación multidisciplinar –arquitectos, ingeniero industrial e ingeniero de telecomunicaciones– de la Universidad de Alcalá, compuesto por píxeles tridimensionales que pueden variar de altura para hacer prácticamente cualquier espacio posible. Se trata de un sistema de módulos móviles programable para la configuración y delimitación de espacios arquitectónicos. Pixelspace está constituido por prismas de base triangular, hexagonal o cuadrada de dimensiones en planta similares a la huella de una escalera que pueden desplazarse vertical e independientemente mediante un sistema motor controlado por ordenador. Los prismas, al tener distintas alturas, pueden configurar elementos ergonómicamente adaptados a distintos usos arquitectónicos, como escaleras, asientos, gradas, barandillas, cerramientos verticales y otros volúmenes libremente programables.
De la misma forma que las imágenes de una pantalla de ordenador están compuestas por píxeles de distintos colores, los espacios ideados por el grupo de investigación que dirige Alberto Alarcón, profesor del departamento de Arquitectura de la UAH, estarían formados por píxeles 3D cuadrados de 40 x 40 centímetros y 3 metros de altura. Cada uno de ellos se mueve accionado por un cilindro hidráulico que se mueve mediante la presión del agua acumulada en un depósito elevado. Cualquier volumen puede ser definido dentro de las limitaciones geométricas del sistema, lo que permite obtener innumerables combinaciones.
Las posibles aplicaciones de Pixelspace abarcan auditorios, salas de exposiciones, espacios recreativos interactivos, escenografías especiales para teatros, espacios culturales de alta tecnología, etc. Asimismo, como el sistema está controlado por ordenador, puede reproducir espacios virtuales y, por lo tanto, utilizarse como espacio soporte para realidad virtual.
El pájaro robótico PigeonBot II, probado con éxito en un túnel de viento y de manera autónoma al aire libre, logra volar de manera similar a estas aves, sin aleta vertical. Sus aplicaciones abren el camino para diseñar aviones más eficientes en combustible.
La Fundación BBVA ha galardonado al informático japonés, de la Universidad Carnegie Mellon (EE UU), por crear los algoritmos que permiten a las máquinas comprender las imágenes y procesar los movimientos. Sus técnicas están presentes en los coches autónomos, los drones y todos los robots con capacidad de visión, como los que se usan en cirugía.
