Un equipo de investigadores del Instituto de Diseño y Fabricación (IDF) de la Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado un nuevo sistema inteligente para vehículos industriales que mejora significativamente la seguridad de los operarios.
El sistema permite evitar los obstáculos de entorno y posibles colisiones, introduciendo para ello una realimentación de fuerza en el volante del vehículo, así como corregir durante la conducción los errores del operario.
Su desarrollo es fruto del proyecto "Diseño e Implementación de un Sistema de Protección de Vehículos Industriales con Conducción Manual-Asistida", dirigido por el profesor Leopoldo Armesto, y en el que ha participado también el alumno Daniel Tormo. El proyecto consistió en la automatización de un vehículo industrial mediante dispositivos PLC y su integración con un sistema dotado de sensor láser de telemetría para asistir a la conducción manual.
Así, la tecnología implementada desde los laboratorios del IDF en el vehículo impide al operario acercarse en exceso a los obstáculos dentro del campo de acción, así como disminuir la velocidad del vehículo compensando así un posible exceso de velocidad.
El sistema ha sido galardonado con el Premio Nacional OMRON-CEA 2009 de "Iniciación a la Investigación e Innovación en Automática". El Comité de Selección ha considerado como méritos más sobresalientes la calidad técnica de la propuesta, la originalidad, su aplicabilidad al sector industrial así como la viabilidad de la propuesta tanto en objetivos como en plazos de desarrollo para su implementación.
Los investigadores recogerán el galardón mañana viernes en el marco de las XXX Jornadas de Automática que se celebran durante esta semana en Valladolid.
Un equipo del Instituto de Microelectrónica de Barcelona del CSIC ha desarrollado el prototipo de una nueva celda de conmutación para vehículo eléctrico que permitirá adaptar y controlar los flujos de potencia entre las fuentes de energía y sus cargas de un modo más eficiente, como entre la batería y el motor.
La agencia espacial estadounidense volará esta aeronave sobre algunas comunidades para estudiar lo que escucha la gente. De momento, los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra están prohibidos por motivos de ruido, pero esto podría cambiar si las pruebas tienen éxito.
