Desarrollan una nueva terapia génica para el tratamiento de la depresión

Un estudio liderado por investigadores españoles silencia la expresión de una proteína, el receptor de membrana 5‐HT1A, situada en la superficie de las neuronas encargadas de sintetizar la serotonina, un neurotransmisor implicado en el control de los estados de ánimo. El procedimiento, probado en ratones, ha sido publicado en la revista Molecular Psychiatry.

Desarrollan una nueva terapia génica para el tratamiento de la depresión
La depresión supone una alteración de la conducta y de la calidad de vida de las personas que la padecen. Foto: Majicdölphin.

Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) han liderado una investigación que desarrolla una terapia génica para tratar la depresión, más potente que los tratamientos farmacológicos que se emplean en la actualidad.

Cuando está activa, está proteína influye negativamente en la depresión y en los efectos terapéuticos de los fármacos antidepresivos. El estudio, publicado en la revista Molecular Psychiatry, trata de paliar este trastorno del estado de ánimo que, en sus formas más severas, supone una alteración de la conducta y de la calidad de vida de las personas que la padecen.

Cuando está activa, está proteína influye negativamente en la depresión y en los efectos terapéuticos de los fármacos antidepresivos

“Existen aproximaciones farmacológicas con resultados muy positivos para muchos pacientes, pero en los casos más graves la respuesta de los pacientes a estos fármacos no es suficiente y con el tiempo desarrollan procesos de desensibilización al tratamiento, que lleva a intervenciones terapéuticas más drásticas”, explica Francesc Artigas, investigador del IIBB y director del estudio.

“Administramos a los ratones un complejo en el que incluimos siRNA, un ARN de interferencia al que le adherimos una sustancia que lo dirige únicamente a las neuronas que sintetizan la serotonina. Durante los experimentos vimos que los ratones tratados con esta terapia mostraban una menor tendencia a la depresión”, afirma Analía Bortolozzi, investigadora del IDIBAPS y primera firmante del artículo.

Aplicación del tratamiento

El procedimiento propuesto podría aplicarse tanto como una terapia en sí misma, como para potenciar el efecto de los fármacos antidepresivos en los casos de resistencia a estos medicamentos.

“Los fármacos actúan sobre determinadas proteínas del cerebro, mientras que este nuevo tratamiento incide sobre la propia síntesis de la proteína, no sobre su actividad, por lo que su efecto es mucho más potente”, concluye Artigas.

Referencia bibliográfica:

Bortolozzi, A. Castañé, J. Semakova, N. Santana, G. Alvarado, R. Cortés, A Ferrés‐Coy, G. Fernández, M.C. Carmona, M. Toth, J.C. Perales, A. Montefeltro y F. Artigas. “Selective siRNA‐mediated suppression of 5‐HT1A autoreceptors evokes strong anti‐depressant‐lik effects”. Molecular Psychiatry. DOI: 10.1038/mp.2011.92

En el estudio han participado también el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental y el Centro de Investigación Biomédica de Enfermedades Neurodegenerativas, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Cornnell Univertity de Nueva York. La tecnología empleada ha sido ideada y creada por dos de los investigadores responsables de la investigación y patentada por la empresa n‐Life Therapeutics.

Fuente: SINC
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