La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) ha confirmado esta semana que, por cuarto año consecutivo, las emisiones europeas de gases de efecto invernadero se han reducido en 2008. La crisis económica global parece ser la causa de la bajada de emisiones, pues ese año hubo menos consumo de energía por parte de la industria, lo que también redujo el transporte.
Por primera vez, la EEA ha estimado el total de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa sólo unos meses después de que finalizara el 2008. Los datos, todavía provisionales, del descenso de las emisiones son de un 1,3% para la Europa de los 15, y de un 1,5% para la de los 27, por lo que se sitúan en un 6,2% y un 10,7% por debajo de los niveles de 1990, respectivamente.
Las razones del descenso de las emisiones en 2008 se deben a la bajada de emisiones de CO2 procedentes de los combustibles fósiles en la energía, la industria y los transportes. Este descenso refleja los efectos de la crisis económica global que se inició en 2008.
“Estos datos provisionales demuestran de nuevo que la Unión Europea está en el camino correcto para alcanzar su objetivo de Kyoto, aunque haya que reconocer que una parte de esta bajada de emisiones se deba a la recesión económica. Es necesario consolidar esta tendencia a lo largo de los próximos años”, ha explicado Stavros Dimas, miembro de la Comisión responsable de Medio Ambiente.
Las estimaciones de las emisiones de 2008 servirán para hacer el seguimiento del progreso hacia los objetivos europeos que se publicarán en los próximos meses en el informe anual de la EEA, que recoge las tendencias de las emisiones de gases de efecto invernadero y las proyecciones para Europa.
Los datos definitivos de las emisiones de gases de efecto invernadero de 2008 estarán disponibles en junio de 2010, cuando la EEA publique el inventario de gases de efecto invernadero en la UE 1990-2008, así como el Informe del Inventario 2010.