El trabajo aparece en el último número de la ‘Revista Internacional de Sociología’

Descubren los ingredientes de los barrios artísticos como el Raval de Barcelona

Un patrimonio simbólico y cultural acumulado en el tiempo, la presencia de artistas de vanguardia, de instituciones culturales, y la construcción de un estilo de barrio son los ingredientes que componen el Raval de Barcelona. Entre las señas de identidad de este barrio están la fusión de disciplinas artísticas, la excelencia de su street art (graffitis, tags, plantillas…) y unas artes escénicas vanguardistas.

Descubren los ingredientes de los barrios artísticos como el Raval de Barcelona
Foto: Jussi K.

Éstas son las tesis del experto en Humanidades de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) Joaquím Rius expuestas en su artículo “Los barrios artísticos como base local de la cultura global”, una revisión de la literatura científica sobre el desarrollo del Raval que la Revista Internacional de Sociología ha publicado en su último número.

Rius explica a SINC que los barrios artísticos como el Raval son hoy “el principal referente de la creación artística de una ciudad, no tejen ya discursos universalistas, sino que hablan sobre una realidad local, aunque elaborada de forma globalizada”.

Disponer de un patrimonio cultural acumulado a lo largo de la historia es un elemento necesario. “No hay casi ningún barrio artístico surgido en un lugar periférico, sin patrimonio arquitectónico o simbólico, sea éste más pobre o más rico”, expone Rius en su artículo.

Según el investigador, el patrimonio cultural debe ser valorizado para producir un “círculo virtuoso” por el que se genera la creencia en el valor de unas obras que tienen como tema un espacio. Esas obras confieren renombre internacional al lugar y finalmente los creadores usan ese espacio para “contaminarse” de su prestigio.

Al Raval están vinculadas 56 obras literarias, 19 de ellas escritas en francés o inglés, según el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), y forman parte de un patrimonio simbólico que ha sido valorizado a través de exposiciones y programas de instituciones oficiales o de la atribución de nombres de plazas y calles a escritores vinculados al barrio, como el dramaturgo francés Jean Genet.

La concentración de creadores e intermediarios, “un rasgo que aporta grandes ventajas al sector”, es otra característica del Raval, que cuenta con cientos de jóvenes creadores de todos los orígenes, señala el investigador. El barrio concentra más del 65% de artistas que en 2006 abrieron las puertas de sus talleres en la jornada de Tallers Oberts. En él conviven un gran número de músicos de diferentes orígenes que han realizado proyectos en común como el disco recopilatorio Barcelona Raval Sessions.

Esta mezcla de orígenes se da sobre todo en Europa, en cuyos barrios artísticos conviven hoy personas de diferentes clases sociales y etnias. “Suponen una vuelta a los centros históricos y representan la expansión de una clase media vinculada a las artes y el conocimiento”, explica Rius.

En el norte del barrio se concentran la mayoría de los pequeños comercios y pequeñas empresas relacionadas con la industria cultural como los cincuenta nuevos restaurantes y bares trendy, decorados por diseñadores locales, exponen obras de arte y organizan conciertos en directo o las 54 tiendas de ropa y diseño abierta por jóvenes diseñadores, 11 estudios de diseño y arquitectura, 16 galerías y comercios de arte y 19 tiendas de música. Según datos de 2002, el 14,8% de los profesionales del barrio se adscribían al arte y el espectáculo. Esta concentración de creadores les permite ayudarse mutuamente y estar en contacto con un público receptivo a la escena cultural alternativa.

El papel de las políticas culturales

A pesar de que El Raval renaciera en los ’90 como barrio artístico por una acción institucional estructurada, las políticas culturales no están siempre presentes en los alumbramientos de los barrios artísticos. En el caso de la capital catalana, la instalación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) inició la constitución de un cluster (conjunto productivo especializado) de instituciones culturales y de una política cultural que ha creado las condiciones “para el desarrollo equilibrado de un barrio artístico que se hace presente en todas sus calles sin por ello expulsar los antiguos habitantes”, afirma el investigador.

Hoy los creadores de la imagen del Raval se benefician de la etiqueta de su barrio, el “estilo Raval”. Por ejemplo, cuentan con ocho de los once teatros off de Barcelona (salas de pequeño formato que producen o acogen propuestas creativas híbridas, mezcla de teatro, danza y artes visuales). Esta mezcla en las artes escénicas, la fusión entre alta cultura, cultura popular y cultura mediática, entre discurso creativo y discurso crítico y político son las señas de identidad de la “marca de barrio”, afirma el investigador.

Referencia bibliográfica:

J. Rius Uldemollins. “Los barrios artísticos como base local de la cultura global”, Revista Internacional de Sociología LXVI: 180-205 (2008).

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

Solo para medios:

Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.

Artículos relacionados