Investigadores estadounidenses han descubierto en el desierto del Gobi (China) los restos fósiles de un nuevo dinosaurio, llamado Haplocheirus sollers, similar a las aves, pero que evolucionó de forma paralela hace 63 millones años. El estudio, que se publica esta semana en la revista Science, distancia más al grupo de las aves en el árbol evolutivo.
La expedición de la Universidad George Washington (EE UU) al desierto del Gobi ha permitido a los investigadores americanos y chinos solucionar el enigma de cómo llegó un grupo de dinosaurios a parecerse a las aves independientemente de ellas.
El descubrimiento que se publica ahora en Science amplía el registro fósil de la familia Alvarezsáuridos, un grupo extraño de dinosaurios que se parecían a las aves por su gran garra en la mano y sus brazos cortos y fuertes. Hasta ahora no existía ninguna evidencia directa de que este tipo de dinosaurios vivieran durante el Jurásico Superior, hace cerca de 160 millones de años.
“El Haplocheirus sollers (nombre dado por el autor principal que significa mano sencilla y habilidosa) es un fósil de transición, porque muestra un paso evolutivo temprano en el modo en que las extrañas manos de los futuros Alvarezsaurios evolucionaron a partir de dinosaurios predadores anteriores”, afirma Jonah Choiniere, autor principal e investigador en la Universidad de George Washington. Según el paleontólogo, el fósil confirma también las predicciones sobre que los Alvarezsáuridos deberían haber evolucionado en el período de tiempo del Jurásico Superior.
El fósil de la nueva especie contiene varios rasgos distintivos que lo enlazan con los Alvarezsáuridos, la familia de dinosaurios que incluye especies tales como Mononykus (que significa ‘garra’) y que anteriormente se pensaba que era un antecesor de las aves antiguas incapaz de volar, debido a las similitudes del esqueleto.
A pesar de la similitud entre los esqueletos, las investigaciones demuestran que la familia Alvarezsáuridos evolucionó de manera paralela a las aves y no desciende de ellas. La nueva especie muestra algunas de las primeras etapas evolutivas en el desarrollo de un brazo corto y fuerte con una única garra funcional que podría haberse usado para escarbar en busca de termitas.
El Jurásico Superior (hace más de 135 millones de años) es un período de tiempo importante para la evolución de las aves. Según la comunidad científica las aves evolucionaron primero a partir de los dinosaurios terópodos (con patas de aves) en este mismo período. Sin embargo, paradójicamente, los fósiles de los dinosaurios estrechamente relacionados con las aves de este período son extremadamente raros.
Un hallazgo excepcional
El esqueleto casi completo del ejemplar de Haplocheirus sollers, de más de tres metros de longitud, se encontró conservado en una roca del lecho de un río en la región autónoma de Xinjiang (noroeste de China), una región conocida por sus fósiles del Jurásico Superior. Se recogió en 2004 durante una serie de expediciones a Xinjiang codirigidas por James Clark, de la Universidad George Washington, y Xu Xing, del Instituto de Paleontología de los Vertebrados y Paleoantropología de la Academia China de las Ciencias, coautores del artículo.
Durante las expediciones se descubrió además un pequeño pariente de los cocodrilos (Junggarsuchus sloani); el dinosaurio con cuernos más antiguo (Yinlong downsi); uno de los tiranosaurios más antiguos (Guanlong wucaii); y varios esqueletos de un nuevo dinosaurio ceratosaurio sin dientes poco habitual (Limusaurus inextricabilis).
“El objetivo principal de nuestras expediciones fue encontrar evidencias de los dinosaurios terópodos más próximos a las aves, y el descubrimiento del Haplocheirus es uno de los principales descubrimientos”, señala Clark. “Este espectacular esqueleto muestra cómo evolucionaron los extraños brazos de Mononykus y otros Alvarezsaurios a partir de una mano prensil más típica de los terópodos”, añade el paleontólogo.
Entre los dinosaurios terópodos se incluyen carnívoros como el Tyrannosaurus rex, pero también las aves modernas. Los Alvarezsaurios son uno de los diversos grupos de terópodos estrechamente relacionados con las aves, incluidas especies bien conocidas como el Velocirraptor.