Un medicamento utilizado de forma habitual para tratar los ataques epilépticos y la ansiedad parece ser un tratamiento eficaz para el síndrome de las piernas inquietas (SPI). Según el estudio, presentado en la 61ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología, el fármaco ayuda a las personas con este trastorno a dormir mejor por la noche. El SPI afecta a una de cada diez personas.
La pregabalina es un medicamento aprobado para el tratamiento de la epilepsia, el dolor neurológico, la ansiedad generalizada y la fibromialgia. Ahora, los investigadores descubrieron que casi dos tercios de las personas a las que se les administró este fármaco no presentaron síntomas de SPI mientras lo tomaban.
De las personas que seguían presentando síntomas, mejoraron en un 66% durante el tratamiento, en comparación con el grupo de placebo donde los síntomas empeoraron en un 29%. En el estudio participaron 58 personas afectadas de SPI. Dentro del grupo, se realizaron estudios del sueño al principio y al final de la investigación.
Según el estudio, presentado en la 61ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología que tendrá lugar entre el 25 de abril y el 2 de mayo en Seattle, el sueño también mejoró en los pacientes tratados con pregabalina. El estudio demostró que los pacientes pasaban más tiempo en sueño de ondas lentas o sueño profundo, y menos en las fases de sueño más ligero, en comparación con los que tomaban placebo.
"Debido a que los síntomas del SPI se agravan por la noche, a las personas con este síndrome les cuesta dormir bien", explicó Diego García-Borreguero, director del Instituto de Investigación del Sueño de Madrid y autor del estudio. "Nuestros hallazgos muestran que el fármaco ayuda a dormir más profundamente, y es una alternativa prometedora a los tratamientos actuales debido a sus efectos en la calidad del sueño".
El SPI, que afecta a una de cada diez personas, se caracteriza por un deseo irresistible de mover las piernas, generalmente acompañado de sensaciones desagradables de adormecimiento, cosquilleo o ardor, un aumento de los síntomas durante el descanso, un alivio parcial y temporal de los síntomas con la actividad y un empeoramiento de éstos por la tarde o noche. Los síntomas tienden a evolucionar con la edad.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.