La Junta de Administradores de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV), empresa que gestiona las dos centrales nucleares de Tarragona, ha decidido el cese de Rafael Gasca como director de la central de Ascó, y su sustitución por César Candás, hasta ahora director de la central de Vandellós.
La junta de administración también ha acordado asignar a Candás la responsabilidad del proceso investigador del suceso de emisión de partículas detectado en la central nuclear, según informan en un comunicado.
Estos hechos se producen tras la polémica generada por una fuga radiactiva que tuvo lugar el 26 de noviembre de 2007 durante la parada de recarga de la central, pero que ésta no notificó correctamente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) hasta el pasado lunes. Este organismo ha decidido reclasificar el suceso comunicado inicialmente por Ascó el pasado día 4 de abril, del nivel 1 provisional en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) a nivel 2, por inadecuado control del material radiactivo y por proporcionar información incompleta y deficiente al organismo regulador. Además, el CSN está trabajando en la apertura de un expediente sancionador a la empresa y exigirá que se depuren responsabilidades.
Aunque hasta ahora no se han encontrado señales de contaminación en ninguna persona, varios centenares de trabajadores y visitantes de la planta han sido examinados por si hubieran resultado contaminados con material radiactivo tras el escape.
ANAV también ha acordado el cese de Françesc González Tardiu, hasta ahora Jefe del Servicio de Protección Radiológica de la central de Ascó, y el nombramiento de Genís Rubio como responsable del Equipo de Protección Radiológica que está llevando a cabo la investigación y análisis del suceso de emisión de partículas detectado, además de todo el programa de actuaciones encargado por el CSN.
Respecto a la central de Vandellós, se ha decidido el nombramiento de Manuel Campoy Gurrea como nuevo director.