Dime dónde vives y te diré cuánto andas

Investigadores de la Universidad de Alcalá han estudiado la relación entre el nivel socioeconómico y cómo son de caminables las 2.415 secciones censales de Madrid ciudad. La investigación concluye que esta relación es inversa y muy significativa: cuanto mayor es el nivel socioeconómico de un barrio, menos transitable es. Esta ventaja de las zonas con menor nivel socioeconómico desaparece con la gentrificación –en casos como Lavapiés y Chueca– y en los barrios de nueva construcción.

Dime dónde vives y te diré cuánto andas
A la izquierda, el índice de caminabilidad de las secciones censales de Madrid ciudad, siendo 1 (el color más claro) el más bajo y 10 (rojo) el más alto. A la derecha se representa su nivel socioeconómico. / Universidad de Alcalá

Madrid ciudad estaba estructurada en 2014 por 21 distritos, 128 barrios y 2.415 secciones censales, que son las unidades administrativas más pequeñas, abarcando aproximadamente a unas 1.500 personas. En ellas se han fijado los investigadores del Grupo de Investigación en Epidemiología Social y Cardiovascular de la Universidad de Alcalá para hacer un estudio, con la colaboración de RMIT University (Australia), la Johns Hopkins School of Public Health (EE UU) y el Centro Nacional de Epidemiología.

La investigación ha analizado la relación de estas secciones con el nivel socieconómico de un área, establecido en función del nivel educativo de sus residentes, tipo de empleo, el precio de la vivienda y la tasa de paro. La “caminabilidad” –entendida como una opción de transporte activo, no de ocio– se establece teniendo en cuenta la densidad residencial y poblacional, la conectividad entre las calles y los servicios y comercios a los que se puede llegar a pie.

Los resultados, publicados en la revista International Journal os Health Geographics, evidencian que cuanto mayor es el nivel socioeconómico de un barrio, menos transitable es. Esa correspondencia inversa no se mantiene en áreas sometidas a un proceso de gentrificación –cuando la población original de un sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor–, como Lavapiés o Chueca. En estas secciones censales, la relación entre el nivel socioeconómico y la “caminabilidad” deja de ser tan clara. Además, la asociación entre la caminabilidad y el nivel socioeconómico es significativa en zonas construidas antes de 1975, más débil en las levantadas entre 1975 y 1990 y plana en los barrios creados a partir de 1990.

“Las áreas con un alto nivel socioeconómico tienden a ser las menos caminables porque suelen ser muy residenciales, ubicadas en la periferia de Madrid (la zona de Arturo Soria o de Puerta de Hierro, por ejemplo), y no hay lugares cercanos a los que se pueda llegar andando; por tanto, son muy dependientes del coche”, explica Pedro Gullón, doctorando de la Universidad de Alcalá y primer autor del estudio.

Esa correspondencia inversa no se mantiene en áreas sometidas a un proceso de gentrificación como Lavapiés o Chueca

“Esto tiene consecuencias directas para la salud pública. En la actualidad, existen importantes diferencias sociales a la hora de realizar actividad física. Las personas de clases sociales más bajas hacen menos deporte. Que vivan en áreas donde van caminando a comprar el pan o al colegio, por poner unos ejemplos, mitiga el efecto negativo que tendría en su salud esa falta de ejercicio más intenso, ya que caminar constituye una actividad regular muy saludable”, añade.

Los riesgos de la gentrificación

Pero Madrid es una ciudad en movimiento, que va cambiando día a día, y esta investigación ha analizado cómo afectan determinados procesos en esta relación entre el nivel socioeconómico y cuán caminable es un barrio, en concreto la gentrificación y el año de construcción de las viviendas. “Lo que hemos detectado es que tanto en las áreas sometidas a procesos de gentrificación como en las de nueva construcción, la relación entre nivel socioeconómico y 'caminabilidad' deja de ser lineal”, subraya Gullón.

En este contexto, la consecuencia de este proceso es que las personas más desfavorecidas socioeconómicamente pueden perder la ventaja que tenía en su salud el vivir en barrios caminables.

Referencia bibliográfica:

Pedro Gullón, Usama Bilal, Alba Cebrecos, Hannah M. Badland, Iñaki Galán y Manuel Franco. “Intersection of neighborhood dynamics and socioeconomic status in small-area walkability: the Heart Healthy Hoods project” International Journal of Health Geographics, 2017. DOI: 10.1186/s12942-017-0095-7

Fuente: Universidad de Alcalá
Derechos: Creative Commons
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