El grupo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) se ha encargado de validar los sensores que acompañarán una de las líneas de investigación, concretamente la que empleará técnicas de espectroscopia de plasmas inducidos por láser (LIBS).
Investigadores del Laboratorio Láser de la Universidad de Málaga trabajan en el proyecto europeo Optix -adscrito al VII Programa Marco Europeo- dirigido al diseño de un analizador portátil para la detección de explosivos -de naturaleza líquida o sólida- en un radio de, al menos, 20 metros de distancia. Los expertos aplicarán la tecnología LIBS para el desarrollo de este sistema, con el que los usuarios finales –cuerpos y fuerzas de seguridad, entre otros- podrán anticiparse a cualquier amenaza de esta naturaleza de forma segura.
Participado por cinco países europeos, Optix se servirá de otras dos tecnologías complementarias -Raman e IR- para detectar sustancias explosivas en estado líquido o bajo determinadas condiciones; o incluso a terroristas que porten elementos sospechosos.
El grupo malagueño, dirigido por Javier Laserna, director científico del proyecto, validará los sensores que acompañarán una de las líneas de investigación, concretamente la que empleará técnicas de espectroscopia de plasmas inducidos por láser (LIBS).
Una de las grandes ventajas de esta herramienta -que emplea como fuente de excitación láseres de alta energía- radica en la posibilidad de analizar cualquier sustancia independientemente del estado de agregación, ya sean sólidos, líquidos o gases, incluso en aerosoles, geles y otros. Puesto que todas estas sustancias emiten luz cuando son excitadas convenientemente, los investigadores de la Universidad de Málaga pueden resolver la composición de cualquier muestra.
Una amenaza real
Para las autoridades europeas, el terrorismo es una amenaza real y creciente. “Más del 60% de los ataques se cometen con artefactos explosivos improvisados”, aclaran los expertos. Por este motivo, Gobiernos, fuerzas de seguridad y dispositivos de vigilancia han intensificado la demanda de nuevas herramientas para luchar contra esta amenaza.
“A pesar de que la industria realiza un gran esfuerzo por perfeccionar los métodos, estos nuevos sistemas no se ajustan a la plena capacidad operacional exigida por los usuarios finales”, declaran los participantes de Optix. Para Laserna, la herramienta más demandada es aquella que permita afrontar una amenaza, detectarla e identificarla, “a fin de poder anticiparse y evitar que sea irreversible”.