Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) han diseñado una plataforma virtual para poner en valor el patrimonio artístico andaluz en internet.La plataforma pondrá en marcha una red social de patrimonio en la que sus usuarios podrán aportar y compartir información, diseñando sus propias rutas turísticas.
Un grupo de investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, liderado por Fernando Quiles, trabaja en el desarrollo de una plataforma virtual de conocimiento, destinada a poner en valor el patrimonio artístico andaluz en Internet, y a servir como punto de encuentro y colaboración entre investigadores, organismos públicos y sociedad en general. Bajo el nombre Visibilia, este nuevo espacio digital permitirá, a través de un entorno de uso fácil e intuitivo, tener acceso inmediato a una información actualizada y de calidad sobre el patrimonio artístico, arquitectónico, cultural, musical y etnológico de Andalucía.
“La mayor parte de la información que hemos encontrado en la red es deficiente por dos motivos principales: o bien porque no se renuevan y tienen una orientación exclusivamente comercial, o bien porque, pese a ser un espacio web interesante y de gran valor, se pierden en la red por carecer de capacidad para hacerse más visible”, comenta Fernando Quiles. A esto se le suma la escasa difusión que, según el responsable del proyecto, tienen las investigaciones realizadas sobre patrimonio y que, difícilmente, llegan a la ciudadanía.
Por ello, los investigadores del grupo Quadratura de la UPO, con el apoyo tecnológico de la empresa sevillana Kpacita, trabajan para hacer de Visibilia un sitio de referencia, que permita el acceso inmediato a la mejor información posible sobre patrimonio artístico andaluz, permitiendo realizar búsquedas complejas por época, localidad, tipología, autor, etc. La web será de acceso libre, de forma que los usuarios puedan acceder, entre otras cosas, a textos de difícil localización, agotados o raros en formato de libro digital.
Además, la información será multimedia, comprendiendo descripciones, imágenes de alta resolución, videos, representaciones virtuales, visiones en 360º, entre otros. Una amplia gama de formatos con los que “queremos convertir este espacio en un escaparate para todo el mundo y en el que, además, se pueda consultar información adicional como servicios de interés, alojamientos, noticias, horarios de visita, etc.”, apunta el investigador.
Espacio social
Una de las particularidades por las que destaca Visibilia es el carácter social y de colaboración en el que se sustenta el proyecto. De esta forma, la plataforma contará con un entorno colaborativo de investigación (EDI) en el que el personal investigador, tanto profesional como vocacional, contarán con herramientas para clasificar ítems de patrimonio, investigar, actualizar y aportar los resultados de sus estudios. Las aportaciones de los ciudadanos tendrán cabida en la plataforma, ofreciendo ésta la oportunidad de aportar información o compartir experiencias personales sobre el uso y disfrute de este patrimonio.
Por otra parte, Visibilia contará con una red social de patrimonio propia, donde se implicará a los usuarios en la construcción de la web, con el aporte de información, sugerencias, críticas, supuestas de mejora, refutación de datos, etc. Según comenta Fernando Quiles, “en la red social se podrán recomendar bienes de patrimonio a otros usuarios, incluir información actualizada en las fichas, aportar imágenes, vídeos o nuevas visiones e, incluso, se podrán marcar itinerarios específicos, guardar las preferencias y compartirlas con el resto de amigos de la red”.
Visibilia es un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia y que cuenta con el respaldo de la Universidad Pablo de Olavide y de su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). En él participan investigadores de diversas universidades a nivel andaluz y nacional.
De genética habla el libro Tiene la sonrisa de su madre, del divulgador Carl Zimmer, pero no solo de los rasgos visibles que pasan de padres a hijos, sino también de las resistencias o las mutaciones que en nuestro cuerpo y en la cultura nos transmiten nuestros antepasados. Hay historias de genes y reyes, endogamias, frutas sin hueso y lanas de diferentes tipos de ovejas, sin olvidar las injusticias históricas sufridas en nombre de la raza.
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