Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han puesto en marcha un proyecto para aprovechar el potencial de los drones en la lucha contra la covid-19. Este semana han realizado vuelos de prueba para transportar kits de intervención y muestras a centros hospitalarios.
Apenas tres minutos. Eso lo que ha tardado este lunes un dron en transportar un kit de primera intervención covid desde Feria Valencia hasta el Hospital Arnau de Vilanova. Ha sido uno de los vuelos experimentales de un proyecto pionero en España, liderado por la Universidad Politécnica de Valencia y financiado por la Comunitat Valenciana.
“El uso de drones permite el transporte de forma rápida, económica, sin contacto y libre de emisiones de gases de efecto invernadero. Es una alternativa que puede ayudar a aligerar la gran presión sobre el sistema sanitario provocada por esta pandemia”, ha señalado Israel Quintanilla, coordinador del proyecto y director de la Comisión de Drones de la UPV.
El objetivo de esta iniciativa, en la que la UPV lleva trabajando desde el pasado mes de mayo, es evaluar las metodologías y operativas idóneas para poner en marcha un sistema de transporte urgente, tanto de material, como de muestras de laboratorio y cualquier otro equipo, en épocas de pandemia utilizando para ellos aeronaves no tripuladas.
En la presentación de este lunes se han llevado a cabo tres operaciones y vuelos experimentales, gestionados desde un puesto de mando.
El primero se ha realizado desde Feria Valencia al Hospital Arnau de Vilanova, y el dron ha llevado un kit de primera intervención para personal sanitario –con una mascarilla, guantes, gafas, buzo, y un test rápido de COVID en su interior.
“Con los drones, no hay atascos ni semáforos y la ruta es directa, con lo que no depende de autovías terrestres. En este caso han alcanzado una velocidad de 15 m/s; teniendo en cuenta el tiempo de despegue, en menos de tres minutos ha cubierto el trayecto”, ha destacado Quintanilla.
Respecto a los otros dos vuelos, en uno se ha distribuido equipamiento desde el Aeródromo de Siete Aguas a diferentes zonas rurales del entorno. El segundo, ha permitido transportar desde el Hospital Francesc de Borja (Gandia) hasta la residencia sociosanitaria Solimar Daimús, diferente material sanitario y muestras biológicas.
La participación de cuatro empresas de drones en el proyecto ha permitido tener un abanico de posibilidades en cuanto a tipología de drones, alcance, velocidades y material a transportar. Dos de ellas son empresas chinas líderes a nivel mundial: DJI y EHANG, y las otras dos son empresas valencianas de ámbito internacional y en plena expansión: UAV-Works y Quaternium.
También han participado efectivos de las unidades de drones de las policías locales y nacional, así como la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior con un software denominado SIGLO-CD, que permite controlar el espacio aéreo para detectar drones intrusos en la operación e incluso, inhibirlos y bajarlos a tierra.
Sobre su aplicación más allá de vuelos experimentales, Quintanilla ha explicado que la normativa permitirá realizarlos a partir del año que viene: “Este proyecto permite adelantarse a ese escenario y sitúa a la UPV y la Generalitat Valenciana como un referente en el uso de estas aeronaves frente a emergencias sanitarias como las que estamos viviendo".