El 41,2% de los doctores han financiado sus estudios de doctorado por medio de becas de alguna institución española pero, uno de cada cuatro de los doctorados ha tenido un segundo trabajo para pagar sus estudios. Estas son algunas de las conclusiones de la primera Encuesta sobre Recursos Humanos en Ciencia y Tecnología 2006 que han presentado hoy Carlos Martínez, Secretario de Estado de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), y Jaume García, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los resultados de la encuesta, con una muestra representativa de 17.000 doctores menores de 70 años y residentes en España en 2007 que han obtenido su título entre 1990 y 2006, destacan que más del 50% de los doctorados realizaron sus estudios con becas o como profesor ayudante. En áreas como las Ciencias Naturales y Agrarias, este porcentaje se eleva, de media, al 70% mientras que, “en Ciencias Médicas y Humanidades, un tercio de los doctores compatibilizaban sus estudios o trabajos con otras actividades”, apuntó Carlos Martínez.
No obstante, un aspecto positivo es que del 96,4% de los doctores que tienen trabajo, el 70% realiza actividades de investigación. “Una noticia extraordinaria es que los doctores tienen prácticamente pleno empleo y esto es el resultado muy claro de las ventajas del retorno público y privado a una inversión educativa de muchos años”, resaltó el Secretario de Estado de Investigación del MICINN.
El 80% de los doctores que trabajan en investigación valoran su trabajo como “creativo e innovador” y la estabilidad y la localización en relación con su situación laboral son los aspectos más satisfactorios en un 59% de los casos. Entre los aspectos menos apreciados están los beneficios económicos, con un 15,7%, y la posibilidad de promoción dentro del trabajo, con un 12,7%.
12.000 doctorados al año en 2015
“En los últimos 20 años, España ha duplicado la producción anual de doctores. En el periodo anual de 2006 a 2007, 7.150 doctores han obtenido su título”, dijo Martínez. El principal objetivo, según el Secretario de Estado de Investigación, es que en 2015 se alcancen 12.000 doctores al año en la Estrategia Nacional de las Universidades. También se contempla que, entre las 100 mejores universidades del mundo, se encuentren al menos 10 españolas.
Por otra parte, entre los más de 7.000 doctorados, un 54,2% son hombres y un 45,8% mujeres, y la edad media para doctorarse es de 35 años para los varones y 33 para las mujeres. Las Ciencias Naturales, donde hay una mayoría de hombres con el 29,39%, y las Ciencias Médicas, con un dominio de mujeres, concentran más de la mitad de los doctores.
Volver a España por motivos personales
Sólo uno de cada cuatro investigadores españoles se ha ido fuera de España en el periodo 1996-2006 por factores de tipo académico (en un 61,7%), por contrato laboral (en un 32,5%) y para finalizar su doctorado (en un 18,1%). Por lo contrario, entre los motivos para regresar a España están también los factores académicos en un 38,2% y pero son sobre todo los factores personales, económicos o políticos (en un 31,9%) las principales razones por las que vuelven.
Carlos Martínez explicó que “una de las deficiencias del sistema de Ciencia e Innovación es la movilidad de nuestros investigadores”. Según el Secretario de Estado, el flujo de movilidad entre las Comunidades Autónomas es satisfactorio. El 52,1% de los doctores reside en Madrid, Cataluña y Andalucía. “La movilidad constituye una necesidad en buena parte para la incorporación como investigador en el sector público, tanto en universidades como en Organismos Públicos de Investigación, que valoran la movilidad de los investigadores a nivel nacional e internacional”, subrayó Martínez.
Más becas para los estudiantes de doctorado
El Secretario de Estado ha manifestado desde el MICINN la puesta en marcha de mecanismos para "paliar y mejorar la situación de los estudiantes". Entre otros, ha recalcado la necesidad de adecuar el equilibrio de género por áreas científicas donde, por ejemplo, las mujeres representan sólo el 5,55% de los doctorados en Ingeniería. Por otra parte, se espera que aumente el número de personas que realizan el doctorado con financiación pública, que disminuya la duración media del doctorado, que se sitúa en seis años, y que aumente la presencia de doctores en las empresas privadas, ya que sólo representan el 15,7%.
Para ello, el Secretario de Estado de Investigación ha informado sobre el aumento del número de becas de las cuales el Estatuto de Personal de Investigador en Formación (EPIF) contempla, “en estos momentos y antes de que termine la legislatura” unas mejoras basadas en un año de seguridad social y tres años de contrato laboral y derecho a empleo. Además, la contribución a la mejora del salario es otro tema pendiente.
Siguiendo la experiencia de Canadá, Estados Unidos y Suiza, el objetivo de esta primera encuesta ha sido “analizar la actividad profesional de los doctores residentes en España y que han obtenido su título en alguna universidad española”, señaló Jaume García, presidente del INE. El interés se ha focalizado en aspectos relativos a la situación laboral de los doctores en cuanto a su nivel de adecuación en el mercado de trabajo, el grado de satisfacción, la experiencia profesional, la productividad y la movilidad.