El grupo de Parasitología del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está colaborando con la Universidad de Panamá para poner en marcha un laboratorio de Parasitología en el país centroamericano. La Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) financia este proyecto con 80.000 euros en el 2008, prorrogable durante tres años adicionales. Lo correspondiente al primer año ya se está invirtiendo en el instrumental, el personal y la formación necesaria para sacar adelante esta iniciativa. Hasta el momento, el único laboratorio panameño de estas características se dedica a parásitos principalmente hemáticos, pero este proyecto trata de ocuparse de otros que apenas están estudiados.
De hecho, uno de los primeros pasos ha sido la recogida de muestras. "Hemos dividido Panamá en 12 áreas para recoger muestras y saber cómo es la epidemiología de los parásitos principales", ha declarado a DiCYT María del Mar Siles, coordinadora del proyecto por parte del IRNASA. Esta primera acción será el germen del laboratorio, pero "queremos ir más allá, porque ellos normalmente tienen acceso a técnicas de laboratorio muy rudimentarias, de manera que a partir del año que viene tendremos aquí estancias de estudiantes de doctorado panameños para aprender técnicas moleculares que puedan aplicar allí, por ejemplo, al diagnóstico", comenta.
Un proyecto global
Así, el proyecto está pensado como una serie de acciones globales que incluyen el intercambio de datos de parásitos, formación de estudiantes, celebración de seminarios a ambos lados del Atlántico e intercambio de profesorado, además de la dotación del nuevo laboratorio, tanto de personal como de instrumentos.
Además, al proyecto se le han ido sumando colaboradores desde distintos ámbitos, entre ellos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que está interesada en el estudio de un parásito en particular, una investigación que coordinará la Universidad de Valencia. También desean participar en la iniciativa científicos de Perú que colaboran con el IRNASA en otros proyectos, así como una empresa biotecnológica de Zaragoza. "Para nosotros es extremadamente difícil encontrar muestras parasitarias, porque aquí hay pocos casos, con lo cual, ciertas empresas privadas están interesadas en las muestras que podamos obtener en Panamá para validar las herramientas diagnósticas que quieren comercializar", señala María del Mar Siles.
Visita de Panamá
En estos días, se encuentra en Salamanca Nidia Sandoval, coordinadora del proyecto por la Universidad de Panamá, para trabajar en la elaboración de una lista de posibles parásitos del país centroamericano que podrían ser analizados, una vez realizada la recogida de muestras. Ante la falta de investigaciones anteriores, los científicos están analizando las posibles líneas de investigación del nuevo laboratorio. Por ejemplo, "nos hemos sorprendido mucho con la cantidad de entamoebas que hay, un parásito intestinal especialmente complicado porque puede dar lugar al cuadro disentérico normal, algo que ya es grave en los casos de desnutrición, pero que, además, es capaz de llegar a otros niveles y dar lugar a patologías muy difíciles de combatir, por ejemplo, las hepáticas", apunta Siles. En ciertas zonas y comunidades panameñas, el porcentaje de población que está infectado por este parásito puede llegar hasta un 30%.
"Tenemos un conjunto de datos enorme después del primer año. De ellos, intentaremos extraer los que más nos interesen para que los estudiantes de doctorado que vengan a Salamanca se centren en un campo de estudio en particular. Por ejemplo, el problema de las entamoebas es grave y el diagnóstico no está bien desarrollado, así que una posible línea de investigación para los doctorando que acudan a España sería el desarrollo de una herramienta diagnóstica", explica la investigadora, que próximamente devolverá la visita a Panamá para seguir afianzando la colaboración. Dentro del proyecto trabajan ya más de 20 personas, al margen de las personas contratadas temporalmente para ciertos trabajos, como la recogida de muestras en una zona concreta.