Un nuevo estudio respalda el uso de insecticidas orales en perros como estrategia para el control de la leishmaniasis visceral en zonas endémicas. Los expertos comprobaron cómo la administración oral de insecticidas a perros de la comunidad podría ser un método eficaz para reducir la transmisión del parásito.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han hallado que el parásito Dirofilaria immitis, un gusano de la familia de las filarias, no sólo afecta al sistema cardiovascular y pulmonar de animales como el perro y el gato, sino también al sistema renal y que, además, cuando se encuentra en esta fase es un indicador de que la enfermedad, conocida como dirofilariosis, está ya en una fase aguda, con lo cual, los tratamientos tienen que ser distintos.
El grupo de Parasitología del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está colaborando con la Universidad de Panamá para poner en marcha un laboratorio de Parasitología en el país centroamericano. La Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) financia este proyecto con 80.000 euros en el 2008, prorrogable durante tres años adicionales. Lo correspondiente al primer año ya se está invirtiendo en el instrumental, el personal y la formación necesaria para sacar adelante esta iniciativa. Hasta el momento, el único laboratorio panameño de estas características se dedica a parásitos principalmente hemáticos, pero este proyecto trata de ocuparse de otros que apenas están estudiados.