El Museo, centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, expondrá el esqueleto del cetáceo, y los tejidos pasarán a formar parte de las colecciones del centro.
El Museo Nacional de Ciencias Naturales recibirá en Madrid la osamenta y algunas muestras de los tejidos de la ballena que ayer, martes, falleció varada en la playa de La Petunia, en Marbella (Málaga). El esqueleto será expuesto en el Museo cuando finalicen las tareas de preparación de los restos, que suelen prolongarse un año. La donación ha sido realizada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
La conservadora de la colección de aves y mamíferos del Museo, la investigadora del CSIC Josefina Barreiro, valora la cesión: “Los esqueletos de ballena que se tenían hasta ahora en el Museo tienen más de 100 años, por lo que esta donación constituye una oportunidad única para este centro”.
Los tejidos pasarán a formar parte de la colección de tejidos y ADN del Museo, que cuenta en la actualidad con muestras de 40.000 especímenes, tanto vertebrados como invertebrados. La directora de esta colección, la investigadora del CSIC Isabel Rey explica: “Este material será accesible para cualquier científico del mundo, tanto ahora como en el futuro. Esta reserva de biodiversidad servirá para realizar investigaciones zoológicas y médicas”.
El ejemplar de ballena, que no pudo devolverse al mar a pesar del trabajo de un grupo de expertos, es una hembra de rorcual común de 19 metros de longitud y unas 40 toneladas de peso, que tiene su hábitat natural en el Mar de Alborán.