Miembros del Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM) han descubierto una supernova en una galaxia lejana, situada a 575 millones de años luz. El hallazgo ha sido confirmado por investigadores de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT).
La supernova SN 2013dv ha sido detectada por el programa robótico de búsqueda de supernovas del Observatorio de Mallorca en una galaxia distante, en dirección a la constelación de Hércules, situada a 575 millones de años luz alejándose a 11.500 km/s.
Inmediatamente, investigadores de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), confirmaron el descubrimiento y naturaleza de la supernova, utilizando un gran telescopio norteamericano combinado con un espectrógrafo de alta resolución.
El descubrimiento ha sido anunciado por la Unión Astronómica Internacional (IAU) en una circular del Central Bureau for Astronomical Telegrams (CBAT), firmada por su director, Daniel W.E. Green, del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Harvard en Cambridge (Massachusetts, EE UU).
Las supernovas son los objetos estelares que explosionan con más energía y mayor incremento de brillo en el universo, alcanzando en poco tiempo el brillo de 6 mil millones de estrellas juntas, llegando a igualar el brillo del núcleo de su propia galaxia. Las estrellas de gran masa (a partir de 6 veces la del Sol) acaban su fase final como supernovas, eyectando sus capas exteriores a velocidades de hasta 1.500 km por segundo.
La mayoría de las supernovas descubiertas por el Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM) son del tipo Ia y II, y como en el caso de la supernova SN 2013dv, de tipo Ia, son esenciales para determinar con exactitud la velocidad de expansión del universo.
El equipo del Supernova Search Program del OAM, ha reutilizado la gran base de datos con miles de imágenes del programa de búsqueda de asteroides robotizado, comparándolas de forma automática con docenas de miles de galaxias registradas en otras imágenes de observatorios de EE UU, como el Digital Sky Survey o los de la NASA.
Los algoritmos desarrollados por el OAM para la autodetección de supernovas extragalácticas son similares a los utilizados para la vigilancia del medio ambiente espacial de asteroides y satélites artificiales. El hallazgo se suma a otros descubrimientos astronómicos del OAM, que suman miles de asteroides, cometas, estrellas variables, novas y supernovas extragalácticas.