La revista Science publica hoy una edición especial sobre Ardipithecus ramidus, una especie de homínido que vivió hace 4,4 millones de años en la región que es hoy Etiopía. La investigación, realizada por un equipo internacional de científicos, recoge 11 estudios y otros resúmenes sobre el ancestro común de humanos y chimpancés más antiguo que se conoce que vivió un millón de años antes que la Australopithecus afarensis, Lucy.
El equipo de más de 47 investigadores de 10 países diferentes ofrece por primera vez, en el número especial de Science, la descripción de los fósiles de Ardipithecus ramidus, que incluye el esqueleto parcial de una hembra, apodada ‘Ardi’.
Aunque ‘Ardi’, que vivió hace 4,4 millones de años, no es el último ancestro común de humanos y chimpancés, pues los científicos creen que es un homínido que vivió hace más de seis millones de años, pero sí comparte muchas características con éste. Los análisis del cráneo, los dientes, la pelvis, las manos, los pies, y otros huesos, demuestran que ‘Ardi’ tuvo una serie de rasgos primitivos, compartidos con sus predecesores: los primates del Mioceno (hace más de 5,3 millones de años).
Los investigadores, entre los que destacan como autores principales Tim White, de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), Berhane Asfaw, del Servicio de Investigación del Valle del Rift de Addis Abeba (Etiopía), o Giday WoldeGabriel, del Laboratorio Nacional de Los Álamos (EEUU), entre otros, explican también que Ardipithecus ramidus compartió rasgos derivados de homínidos más modernos, aunque la mayoría de sus rasgos no aparecen en los monos africanos actuales. Sin embargo, los científicos aseguran que por la antigüedad de ‘Ardi’, “nos acercamos al escurridizo último ancestro común”.
Hasta ahora los investigadores pensaban que los chimpancés, gorilas y otros monos africanos modernos mantuvieron muchos de los rasgos del último ancestro común que comparten con los humanos, y que el ancestro era más parecido a los chimpancés que a los humanos.
Sin embargo, según los estudios realizados, como los monos africanos han evolucionado ampliamente desde que los humanos compartieron este último ancestro común, los chimpancés y gorilas actuales se convierten en pobres modelos para el último ancestro común y para comprender la evolución de los humanos desde ese momento.
Conociendo a ‘Ardi’ hueso a hueso
Tim White y los co-autores introdujeron 110 muestras de Ardipithecus que datan de hace 4,4 millones de años y que se hallaron al noroeste de Etiopía. El individuo de ‘Ardi’ encontrado era una hembra que pesaba cerca de 50 kilogramos, medía 1,20 metros, y tenía un cráneo más pequeño que el del Australopithecus y similar al de los bonobos y las hembras de chimpancé.
‘Ardi’ parece haber vivido en un medio forestal donde trepaba con sus cuatro extremidades a las ramas de los árboles, como lo hicieron algunos primates del Mioceno, y andaba derecho, sobre dos piernas, cuando estaba en el suelo.
Como no parece haber andado con la ayuda de sus puños, o haberse colgado mucho tiempo en las ramas de los árboles como lo hacen los chimpancés, los científicos explican que homínidos y monos africanos siguieron caminos evolutivos diferentes y que “no se puede seguir considerando a los chimpancés como los representantes de nuestro último ancestro común”.
------------------------
Toda la información, en la revista Science.