El autillo de São Miguel se extinguió por la colonización humana de las Azores

En la isla de São Miguel, en las Azores, existía una pequeña ave rapaz nocturna, emparentada con el autillo europeo, denominada Otus frutuosoi, que muy probablemente se extinguió en el S. XV con la llegada de los primeros colonos. Un estudio internacional, que cuenta con participación española, ha identificado por primera vez fósiles de esta especie endémica de la isla.

El autillo extinto de las Azores

El 28 de agosto de 2011 los investigadores Juan Carlos Rando de la Universidad de la Laguna (Tenerife) y Josep Antoni Alcover del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats de Mallorca encontraron, enterrados a poca profundidad en la gruta Água de Pau (Isla de São Miguel, Azores, Portugal), unos pequeños huesos fósiles.

Dos años después, un artículo publicado por la revista Zootaxa desvela que los restos encontrados pertenecen a una especie de autillo ya extinto y desconocido hasta ahora al que han llamado Otus frutuosoi, nombre puesto en honor del historiador azoriano del siglo XVI Gaspar Frutuoso.

La datación con radiocarbono de los fósiles indica que son de hace unos 1.970 años. La hipótesis que los investigadores barajan es que la llegada de los seres humanos al archipiélago en el siglo XV modificó su ecosistema y provocó su extinción.

“Los seres humanos son grandes transformadores de los ecosistemas insulares. Su llegada a la isla supuso la introducción de los ratones y la destrucción de la laurisilva –un tipo de bosque húmedo–. Seguramente esto influyó mucho en la extinción del autillo de São Miguel”, explica a SINC Alcover.

Los autillos son aves rapaces nocturnas y, en concreto, esta nueva especie está filogenéticamente emparentada con el Otus scops o autillo europeo, que con 20 cm de longitud es el ave de presa nocturna más pequeña de la península Ibérica.

Otus frutuosoi era insectívoro y seguramente vivía en el suelo de la laurisilva

Se calcula que la superficie del ala de Otus frutuosoi medía, como mucho, unos 114 cm2, por lo menos un 33% menos que el autillo europeo, y aunque sus patas eran un 11,6% más largas, “el aspecto de su cuerpo era más rechoncho”, según los expertos.

“El cuerpo del extinto autillo de las Azores era más corto y más ancho que el de sus parientes europeos actuales. Su pico era corto y pequeño, similar al de los chotacabras. Al tener las patas largas y las alas muy cortas debía ser muy mal volador y de hábitos más bien terrestres”, apunta el científico.

El segundo autillo extinto en islas del Atlántico norte

Hace un año, el mismo equipo de científicos documentó en Madeira otra ave del mismo género, aunque más grande, y también extinta, el Otus mauli.

Por sus características anatómicas, los científicos creen que el Otus frutuosoi era insectívoro y seguramente vivía en el suelo de la laurisilva, donde encontraba comida y protección.

Solamente se ha encontrado restos de Otus frutuosoi en la isla de São Miguel, en las Azores, por lo que se considera endémica de la isla, aunque los autores del trabajo no descartan que se puedan encontrar más fósiles de la misma especie o de otras parecidas en distintos puntos del archipiélago.

“Los hallazgos de autillos endémicos en Azores y Madeira indican que en ocasiones se han producido condiciones atmosféricas que han arrastrado estas pequeñas aves. Algunas alcanzaron dianas terrestres donde sobrevivieron, evolucionaron en condiciones de aislamiento y originaron especies nuevas”, concluye Alcover.

Referencia bibliográfica:

JUAN CARLOS RANDO, JOSEP ANTONI ALCOVER, STORRS L. OLSON y HARALD PIEPER. “A new species of extinct scops owl (Aves: Strigiformes: Strigidae: Otus) from São Miguel Island (Azores Archipelago, North Atlantic Ocean)”, Zootaxa, Abril 2013

Fuente: SINC
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