Investigadores suecos han analizado el efecto de la temperatura en el almacenamiento del carbono orgánico de los lagos boreales suecos y concluyen que el calentamiento global conllevará a una mayor mineralización y a una menor absorción del carbono orgánico en los lagos. El estudio, que se publica en el último número de la revista Nature, demuestra que para 2100 el almacenamiento de carbono orgánico descenderá una media anual de entre el 4 y el 27% si las temperaturas siguen aumentando.
Hasta ahora se desconocía cómo los lagos boreales reaccionaban ante el calentamiento global. Sin embargo, tanto lagos como pantanos son importantes sumideros de carbono que podrían verse afectados por el aumento de las temperaturas. Por ello, investigadores suecos han evaluado la relación entre la mineralización del sedimento de carbono orgánico y las temperaturas.
La mayoría del carbono orgánico es depositado en el fondo de los lagos. Una parte permanece en el sedimento, a veces por miles de años, mientras que el resto se convierte en dióxido de carbono o metano que es liberado a la atmósfera.
“Hay una gran conexión entre la producción de dióxido de carbono de los sedimentos de los lagos y la temperatura del fondo del agua. Esto implica que las temperaturas ascendentes resultarán en un aumento de las emisiones de gases de efectos invernadero desde los sedimentos de los lagos”, apunta a SINC Cristian Gudasz, autor principal e investigador en la Universidad de Uppsala (Suecia).
La sensibilidad de la mineralización del carbono orgánico ante el calentamiento global provocará la disminución del almacenamiento del carbono debido al aumento de las temperaturas. El estudio, que se publica ahora en la revista Nature, analiza el efecto de la temperatura bajo diferentes escenarios de calentamiento de los lagos.
Si las condiciones climáticas se mantienen como las actuales, “la tasa anual de depósito de carbono orgánico como sedimento en los lagos de la zona boreal podría disminuir entre el 4 y el 27% en función del clima que tengamos en los próximos cientos de años”, destaca Gudasz cuyas predicciones cubren la zona del bosque boreal de Eurasia a Norteamérica, que contiene millones de lagos.
La importancia de almacenar carbono orgánico
El carbono orgánico que se origina de una producción interna o de entornos terrestres es el ‘fuel’ de los microorganismos heterotrópicos, los principales responsables del ciclo del carbono en los lagos. Las aguas continentales procesan grandes cantidades de carbono orgánico.
“La contribución de las aguas continentales a los flujos globales del carbono es sustancial comparado con los ecosistemas terrestres y marinos, aunque sólo representen un pequeño porcentaje en la Tierra. Sin embargo, el papel de las aguas continentales como componentes del ciclo global del carbono ha recibido hasta ahora poca atención”, advierte el científico.
La región boreal, en el subártico norte, reúne cerca del 30% de todos los lagos y es rica en carbono orgánico. Como las latitudes norte son las que pueden experimentar un mayor calentamiento, la dependencia de las temperaturas de la mineralización de los sedimentos de carbono puede ser importante a estas latitudes.
-------------------------------
Referencia bibliográfica:
Cristian Gudasz, David Bastviken, Kristin Steger, Katrin Premke, Sebastian Sobek & Lars J. Tranvik. “Temperature-controlled organic carbon mineralization in lake sediments” Nature Vol 466, 22 de julio de 2010 doi:10.1038/nature09186