Tres investigadores españoles han descubierto que las personas bilingües utilizan diferentes redes neuronales para leer idiomas que se pronuncian como se escriben –caso del euskera– o en los que no existe esta correspondencia, como el inglés. Los resultados son valiosos para la enseñanza de la lectura en adultos y niños.
Un grupo de expertos del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), en San Sebastián, ha demostrado que en el cerebro de los bilingües se activan distintas redes neuronales al leer en lenguas opacas –en las que se escribe de una forma y se pronuncia de otra, como el inglés– o transparentes –que se pronuncian como se escriben, como el euskera o el castellano–.
La neurociencia tiene bien identificadas dos redes neuronales que se activan durante la lectura. Por una parte se encuentra la ruta dorsal, implicada en la fonología (encargada del sonido de las letras); y por otra la ruta ventral, que tiene una función ortográfico-semántica (para descifrar las letras y su significado).
Hasta ahora se pensaba que dichas redes se activaban de manera diferencial en monolingües –en función de la demanda de procesos fonológicos u ortográfico-semánticos–. La novedad del estudio, publicado en Cerebral Cortex, es que demuestra la importancia de la ortografía de la lengua (opaca o transparente) en la activación de estas redes neurales en bilingües.
Estos resultados pueden influir en la enseñanza y el aprendizaje de la lectura en adultos y niños. “Ningún estudio había sido tan específico al mostrar este efecto de una manera tan clara”, explican a Sinc Myriam Oliver, Manuel Carreiras y Kepa Paz-Alonso, los tres autores del BCBL.
Para ello, los investigadores analizaron a 36 personas perfectamente bilingües, o bien en castellano-euskera o bien en castellano-inglés. Eran bilingües puros, que no hablaban terceras lenguas o tenían un conocimiento muy bajo de otras, y que aprendieron la segunda lengua más tarde que la primera, a partir de los 6 años.
Los investigadores analizaron a 36 personas perfectamente bilingües. Mediante resonancia magnética observaron el comportamiento de sus cerebros al leer en uno y otro idioma. / BCBL
Mediante resonancia magnética observaron el comportamiento de sus cerebros al leer en uno y otro idioma. “Al leer en su primera lengua (castellano), sus redes cerebrales se comportan de manera similar. Sin embargo, al leer en la segunda (inglés o euskera) vimos que se activan diferentes redes en función de la ortografía de la lengua”, apuntan los tres científicos.
Mientras que en los bilingües vascoparlantes se activa más la red dorsal, relacionada con la fonología, en los bilingües angloparlantes trabaja más la red ventral, encargada del significado.
Poco conocimiento sobre bilingüismo
“Sabemos muy poco sobre los procesos cerebrales de la lectura en bilingües”, subrayan los autores, que sostienen que los resultados tienen que ver con la cualidad de ambas lenguas. “Profundizar en ese ámbito es relevante porque tiene implicaciones generales y básicas en los procesos de aprendizaje”.
El euskera, una lengua que se lee como se escribe, permite hacer una conexión clara entre el grafema y el fonema. El inglés, por el contrario, requiere de un proceso más complejo en el que hay que tener en cuenta determinadas reglas de pronunciación.
En un mundo cada vez más bilingüe, los investigadores recalcan la importancia de analizar qué medidas convendría tomar para aprender una lengua en función de si es opaca o transparente. “Sabiendo eso se podrían diseñar currículos escolares que, en función de la lengua, enfaticen unos aspectos u otros para ayudar a los niños a aprender a leer”, concluyen.
Referencia bibliográfica:
Myriam Oliver, Manuel Carreiras y Pedro M. Paz-Alonso. ‘Functional Dynamics of Dorsal and Ventral Reading Networks in Bilinguals’. Cereb. Cortex (2016) doi: 10.1093/cercor/bhw310 On line 6 de octubre de 2016.