La compañía estadounidense SpaceX, dirigida por el visionario Elon Musk, ha lanzado este martes con éxito el supercohete reutilizable Falcon Heavy, actualmente el más poderoso del mundo con una capacidad de carga de 64 toneladas. En su primer vuelo de prueba ha mandado un vehículo Tesla con destino a Marte, aunque la trayectoria se ha desviado y ahora se dirige al cinturón de asteorides. A bordo viaja el maniquí Starman.
Este martes 6 de febrero, a las 15:45 hora local (seis horas más en la península ibérica), el cohete Falcon Heavy de la empresa Space X ha despegado con éxito desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (EE UU).
Falcon Heavy es actualmente el cohete en funcionamiento más potente del mundo, con una capacidad de poner en órbita casi 64 toneladas, lo que supone una masa superior a la de un avión ‘pequeño’ (por ejemplo, un Boing 737) cargado con pasajeros, tripulación, equipaje y combustible.
El gran supercohete está propulsado por tres cohetes Falcon 9 con un conjunto de 27 motores capaces de generar una fuerza de empuje de más de 2.200 toneladas, lo mismo que pueden impulsar 18 grandes Boing 747. Solo el cohete lunar Saturno V, lanzado por última vez en 1973, podía poner más carga en órbita.
Una vez cumplida su misión, los tres cohetes Falcon han vuelto a la Tierra: los dos laterales han aterrizado con éxito en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en Florida; y el central, de una forma más accidentada, ha caído al lado de la plataforma marina Of Course I Still Love You ("Por supuesto que todavía te quiero") situada en el Atlántico.
Para esta misión de demostración se ha elegido una carga especial y simbólica: un vehículo descapotable Tesla Roadster rojo, el mismo color del planeta al que se quiere demostrar que se podría llegar en el futuro con este tipo de tecnología: Marte.
En este primer ensayo, sin embargo, la nave que lo transporta ha excedido la trayectoria prevista y se dirige ahora hacia el cinturón de asteroides, según explica Elon Musk, el propietario de Space X, en su cuenta de Twitter.
Mensajes ocurrentes en el vehículo
A bordo del vehículo conduce un maniquí llamado Starman (por la canción de David Bowie), que si fuera un astronauta de verdad podría leer el mensaje “Don’t panic!” ("¡No entres en pánico!") colocado en el salpicadero. En otro rincón del Tesla sus creadores también han dejado otra ocurrente inscripción: “Made on Earth by humans” ("Hecho en la Tierra por humanos").
De momento, el periplo de Starman y su coche se puede seguir por internet y las redes sociales gracias a las cámaras que han incorporado al vehículo. Los responsables de la misión recopilarán todos los datos que ofrezca este vuelo de prueba.
“En última instancia, una misión de demostración exitosa se medirá por la calidad de la información que podamos reunir para mejorar el cohete de lanzamiento destinado a nuestros clientes actuales y futuros”, concluye el magnate Elon Musk y su equipo.
Ilustración del Tesla acoplado a la nave en la que viaja por el espacio, y detalle real del mensaje que lleva dentro. / Space X/Elon Musk
Esquema del vuelo de prueba de Falcon Heavy. / Space X