A pesar de su estado de protección, la mayor parte del mar Mediterráneo sigue estando en riesgo de pérdida de biodiversidad. Estos son los resultados de un nuevo estudio que ha determinado que el 72,6 % de las áreas marinas protegidas no tienen regulaciones distintas a las del resto de zonas y solo el 0,23 % de este mar cuenta con altos niveles de protección.
En 2010, la décima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) estableció el objetivo de salvaguardar el 10 % de las aguas costeras y marinas de los miembros firmantes para el año 2020, designándolas como áreas marinas protegidas (AMP).
En la actualidad, el mar Mediterráneo –una zona que es a la vez un punto caliente de la biodiversidad y que está bajo una presión significativa de la actividad humana– tiene 1.062 áreas de este tipo.
En España hay un total de 556 áreas marinas protegidas, como los arrecifes de Roquetas de Mar, uno de los escasos arrecifes de posidonia que aún se conservan en esta costa; el cabo de Creus, formado con una configuración geológica singular y con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único en el mundo; y el delta del Ebro.
Sin embargo, investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científicas (CNRS, por sus siglas en francés) y del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, muestran que si bien el 6 % del Mediterráneo está ahora cubierto por AMPs, esa protección podría no ser muy efectiva.
Los expertos aseguran en la revista One Earth que en el 72,6 % de esas áreas no hay diferencias entre las regulaciones impuestas en ellas y las de afuera.
Paisaje marítimo de la Cala Salitrona, Cartagena. / Loyola Pérez de Villegas
En general, se considera que las AMP son un instrumento eficaz de ordenación espacial, basado en los ecosistemas, para preservar la diversidad biológica. También limitan la gama de actividades humanas que pueden tener lugar en una zona.
Pero no todas las áreas se crean de la misma manera. Una serie de investigaciones publicadas sobre su eficacia ha demostrado que, en promedio, solo las áreas altamente protegidas –que permiten únicamente el uso poco frecuente de algunos tipos de artes de pesca no industriales, de bajo impacto, recreativas, comerciales o de subsistencia–, podrían aportar beneficios ecológicos.
Al evaluar las AMP del mar Mediterráneo, los científicos encontraron que solo el 0,23 % está altamente protegido, del cual un 3,42 % lo está dentro de esas áreas.
“Nuestros resultados sugieren que gran parte del mar Mediterráneo no está protegido, y más del 95 % de lo que se supone que está protegido no transmite una reglamentación lo suficientemente estricta como para conferir algún beneficio ecológico”, concluyen los autores.
En España hay un total de 556 áreas marinas protegidas. / MITECO
Referencia:
Claudet, J. et al.: “Underprotected Marine Protected Areas in a Global Biodiversity Hotspot”. One Earth. 24 de abril de 2020. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.oneear.2020.03.008