Se colocó en su órbita 34 minutos después del lanzamiento

El nuevo ‘ojo europeo’ ya está en órbita: lanzan con éxito el satélite Sentinel 1-D

El martes 4 de noviembre, la Agencia Espacial Europea lanzó desde la Guayana Francesa el último de los satélites de la misión Sentinel-1, que tiene como objetivo proporcionar imágenes de alta calidad de la Tierra. El servicio se usará para la respuesta ante catástrofes, observación del clima y el seguimiento de los buques en las zonas marítimas.

El nuevo ‘ojo europeo’ ya está en órbita: lanzan con éxito el satélite Sentinel 1-D
Lanzamiento de Sentinel-1D el 4 de noviembre de 2025. / ESA

La misión Sentinel-1, que proporciona visión por radar al programa de observación de la Tierra Copernicus, cuenta con una nueva incorporación a su familia de satélites, con la llegada a órbita de Sentinel-1D, el último de la innovadora primera generación. El lanzamiento tuvo lugar a las 22:02 (hora española peninsular) del martes 4 de noviembre, a bordo de un lanzador Ariane 6 desde el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa.

La misión Sentinel-1 proporciona imágenes de alta resolución de la superficie terrestre obtenidas mediante radar de apertura sintética

El satélite se colocó en su órbita 34 minutos después del lanzamiento, y se recibió una señal del satélite a las 23:22. Esta “adquisición de señal” es un momento clave en cualquier lanzamiento, ya que el equipo que opera la misión en tierra puede confirmar que el satélite está en órbita y es capaz de comunicarse.

La misión Sentinel-1 proporciona imágenes de alta resolución de la superficie terrestre obtenidas mediante radar de apertura sintética (SAR) siempre que es necesario, en cualquier condición meteorológica, tanto de día como de noche. Este servicio es utilizado por equipos de respuesta ante catástrofes, agencias medioambientales, autoridades marítimas, especialistas en clima y la comunidad de usuarios de observación de la Tierra, que dependen de actualizaciones frecuentes de datos críticos.

Simonetta Cheli, directora de los programas de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), afirmó que “los ciudadanos se beneficiarán de la contribución de esta misión al conocimiento científico sobre nuestro medio ambiente, al proporcionar datos de radar precisos, fiables y aprovechables sobre los movimientos de nuestras capas de hielo, nuestros ecosistemas forestales, los movimientos del terreno y mucho más”.

Tecnología punta para mejorar los datos

El Sentinel-1D se unirá a su gemelo, el Sentinel-1C. Cuando esté plenamente operativo, sustituirá al Sentinel-1A, que lleva más de 11 años en servicio, mucho más allá de su vida útil prevista.

El Sentinel-1D proporcionará más datos sobre la identidad de los barcos, su ubicación y dirección de viaje, además de un seguimiento preciso

Los satélites Sentinel-1D y Sentinel-1C trabajarán en paralelo, orbitando en lados opuestos del globo, separados por 180°, para optimizar la cobertura global y la entrega de datos.

Ambos satélites llevan a bordo un instrumento SAR de banda C, junto con un instrumento del Sistema de Identificación Automática (AIS), por lo que, además de capturar imágenes de alta resolución de la superficie terrestre, la misión también mejora la detección y el seguimiento de los buques en las zonas marítimas.

Cuando el Sentinel-1D esté plenamente operativo, mejorará las observaciones del AIS, incluyendo más datos sobre la identidad de los barcos, su ubicación y dirección de viaje, y un seguimiento preciso. El Sentinel-1D y el Sentinel-1C son compatibles con el sistema de navegación Galileo, así como con otros sistemas globales de navegación por satélite. Además, ambos satélites estarán preparados para apoyar la misión Earth Explorer Harmony.

El Sentinel-1D fue lanzado en un cohete Ariane 6, equipado con dos propulsores para este despegue. Su diseño modular y versátil le permite lanzar misiones a la órbita terrestre baja, así como aquellas destinadas a llegar mucho más lejos, al espacio profundo. Con más de 60 metros de altura, el Ariane 6 puede pesar casi 900 toneladas cuando se lanza con una carga útil completa.

La misión Sentinel-1, cuyo primer satélite se lanzó en 2014, ha supuesto un cambio paradigmático en la forma de observar el planeta, con un enfoque sistemático de la adquisición de datos y la creación de series temporales de datos radar de alta calidad que abarcan los últimos 11 años. Esto ha contribuido a remodelar la visión del planeta Tierra, según afirma la ESA en un comunicado, al aportar datos a los servicios públicos y a los estudios científicos sobre los cambios en el medio ambiente y el clima.

Fuente:
ESA
Derechos: Creative Commons.
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