Tener un pene grande no supone siempre una ventaja para atraer a las hembras. Investigadores de la Universidad Nacional de Australia han estudiado los hábitos de crías de pez mosquito y han observado que las hembras no encuentran más atractivos a los machos con atributos más grandes, sino a los que tienen genitales normales o pequeños.
Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) quiso poner a prueba la teoría de que los machos con grandes penes resultan más atractivos a las hembras de una especie. Para ello, utilizaron en su estudio peces mosquito (Gambusia affinis) –173 machos y 165 hembras– con una descendencia probada de más de 2.250 crías.
"Nuestros hallazgos muestran que el tamaño de los genitales masculinos no tiene efecto sobre su atractivo, su éxito en la reproducción o en su capacidad para nadar y moverse en el agua", explica el profesor de investigación Michael Jennions, de la Facultad de Biología de ANU.
De hecho, fueron los peces con genitales normales o menores los que resultaron más atractivos a las hembras de pez mosquito en su estudio. Este hallazgo contradice a otros dos trabajos previos de ANU que indicaban que el tamaño del pene tenía relación con el éxito reproductivo, tanto en peces como en humanos.
Jennions asegura que esta última investigación, publicada en la revista Nature Communications, ayuda a comprender la evolución del tamaño de los genitales masculinos, que varía enormemente entre especies.
La investigación consistió en estudiar el tamaño genital masculino de Gambusia holbrooki, que tiene una estructura conocida como gonopodio, una aleta anal modificada en machos de ciertas especies de peces. En esta especie, el gonopodio masculino normal es cerca del 30% de la longitud del cuerpo.
El tamaño de los genitales masculinos del pez mosquito no tiene efecto sobre su atractivo, según el estudio de investigadores de la Universidad Nacional de Australia.
El equipo hizo una cría selectiva de mosquitos macho durante ocho generaciones para crear peces con gonopodios más grandes y otros con esta parte del cuerpo más pequeña. Posteriormente, los machos con genitales de diferentes tamaños compitieron libremente para aparearse con las hembras. Los investigadores utilizaron una prueba de paternidad de ADN para ver quiénes habían tenido más éxito en engendrar descendencia.
"Para nuestra sorpresa, encontramos que el tamaño del gonopodio no influye en el éxito reproductivo", añade Megan Head, investigadora de ANU y coautora del estudio.
El pez mosquito no pone huevos, sino que da a luz crías vivas y está considerado como una plaga en Australia. Se introdujeron en la década de 1920 en un intento fallido de controlar las poblaciones de mosquitos en el país.
Referencia bibliográfica:
Isobel Booksmythe, Megan L. Head, J. Scott Keogh y Michael D. Jennions. “Fitness consequences of artificial selection on relative male genital size” Nature Communications 7: 11597, 18 de mayo de 2016. doi:10.1038/ncomms11597
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