La Carta de Tallin trata de mejorar la salud de los ciudadanos de la Región Europea de la Organización Mundial para la Salud (OMS) y contribuir al bienestar social a través de su impacto en el desarrollo económico, la competitividad y la productividad. Al compromiso se han adherido todos los estados miembros de la OMS, así como el Banco Mundial, UNICEF y el Consejo de Europa.
Bajo el lema ‘Sistemas sanitarios: salud y riqueza’ se ha celebrado en Tallin (Estonia) la reunión ministerial de la Región Europea de la OMS, que se ha sellado con la firma de la Carta de Tallin por parte de los estados miembros. España ha estado representada por el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos.
El objetivo del documento es firmar el compromiso de OMS-Europa con la mejora de la salud de los ciudadanos mediante el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, sin olvidar la diversidad social, cultural y económica de la región. Todos los países firmantes de la Carta de Tallin se comprometen a catalizar la implantación de los acuerdos asumidos en el fortalecimiento de los sistemas sanitarios.
Compromiso de actuación
Con su firma, los estados de la Región Europea de la OMS se comprometen, entre otros objetivos, a invertir en sistemas sanitarios y hacer que respondan más a las necesidades de la población, implicar a los diferentes interlocutores en el desarrollo de las políticas y en su implantación y asegurar que los sistemas sanitarios estén preparados y capacitados para responder a las crisis.
A lo largo de la reunión se ha debatido el modo más eficaz de alcanzar estos objetivos. Así, cada país debe esforzarse en mejorar el rendimiento de su sistema sanitario para mejorar la salud de los ciudadanos de una forma equitativa, que responda a necesidades concretas según sexo, edad, raza o nivel de ingresos.
Al compromiso se han sumado organizaciones aliadas, como el Banco Mundial, UNICEF y el Consejo de Europa, y queda abierto a otras organizaciones. Además, se ha invitado a la Comisión Europea e instituciones relacionadas a incluir los objetivos de la Carta en sus recomendaciones y políticas de actuación.