Estiman el crecimiento de las vides midiendo su radiación infrarroja

La obtención de mapas detallados de crecimiento vegetativo resulta primordial para las bodegas, así como el conocimiento de las causas que originan estas diferencias de vigor, entre las cuales se encuentran las propiedades del suelo. Miembros del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, han confirmado la eficacia de un sistema pionero de estimación del crecimiento vegetativo de las vides.

Lo han hecho midiendo la emisión de radiación infraroja de las plantas. El método se conoce como Índice de Vegetación Diferencial Normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés) y estima el crecimiento vegetativo de las plantas mediante la medición de la radiación solar que las plantas reflejan en la banda del espectro electromagnético referente al infrarrojo cercano y al rojo.

El estudio se ha llevado a cabo en un viñedo ubicado en Gernika (Bizkaia) y perteneciente a Bodegas Itsasmendi, dentro de un proyecto de innovación en agricultura financiado la convocatoria Berriker del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco. Las conclusiones permitirán a la bodega vizcaína, entre otros beneficios, contar con un conocimiento detallado de su plantación. Esta información resulta muy importante a la hora de algunos procesos decisivos, como la selección de la uva que formará parte de los distintos vinos que se elaboran.

Para llevar a cabo la investigación, los especialistas de Neiker-Tecnalia utilizaron una cámara multiespectral, y realizaron medidas por toda la parcela estudiada. El equipo recoge las bandas electromagnéticas que las vides reflejan en el infrarrojo cercano y en el rojo y, mediante una fórmula, estima el estado de la planta. A partir de los datos obtenidos, los técnicos elaboraron un ‘mapa de vigor’ de la parcela estudiada, en la que determinaron tres zonas diferenciadas según los datos del índice denominado NDVI.

El siguiente paso en la investigación consistió en estudiar si existían diferencias en cuanto a rendimiento y calidad en las tres zonas delimitadas. De este modo, se pudo comprobar que las vides de la zona identificada por el índice NDVI como de mayor vigor lograban una producción un 40% más alta que la zona de vigor más bajo. En cuanto a la calidad, se observó que las uvas de la zona de mayor crecimiento vegetativo producían un mosto con mayor acidez y menor grado. Se comprobó, además, que la zona de mayor vigor obtenía una mayor cantidad de madera de poda.

Estas diferencias en cuanto a vegetación, producción y calidad viene determinadas en gran parte por las propiedades del suelo, sobre todo en este caso en que el material vegetal, el clima y las prácticas agronómicas son similares en toda la parcela. Así se puede apreciar al estudiar el suelo que la zona de mayor vigor es la que presenta una mejor aireación del suelo y por tanto permite un mayor desarrollo radicular y en consecuencia un mejor desarrollo vegetativo sobre todo en años de alta pluviometría.

Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la eficacia del índice NDVI como medidor del crecimiento de las vides. Gracias a la investigación de Neiker-Tecnalia, la bodega dispone actualmente de un mayor conocimiento de su viñedo, tanto en lo relativo a la planta como al suelo sobre el que se asienta. Esto le ayudará a tomar decisiones más acertadas en cuanto a prácticas agronómicas, y también clasificar la uva en distintas calidades de un modo más razonado y eficaz.