Estudian el impacto ambiental del turismo en la Antártida

Pablo Tejedo, biólogo de IE Universidad de Segovia, forma parte de un equipo de investigadores españoles e ingleses, que, desde hace años, trabaja para impedir que la oleada masiva de turistas que llegan hasta las costas de Isla Decepción, una pequeña maravilla de la naturaleza situada en la Antártida, provoquen un impacto insalvable en el ecosistema.

Estudian el impacto ambiental del turismo en la Antártida
Embarcación de científicos españoles e ingleses.

En 2007 el equipo consiguió una ayuda del Ministerio de Medio Ambiente para valorar el impacto ambiental del turismo comercial sobre los ecosistemas antárticos. La hipótesis era que la autorregulación ejercida por las empresas del sector ha permitido preservar los ecosistemas de una forma adecuada debido a que las cifras de turistas no resultaban excesivas.

Sin embargo, el crecimiento en los últimos años del número de visitantes que acuden a la Antártida ha generado dudas entre la comunidad científica internacional sobre la capacidad de soportar esta avalancha por parte de los frágiles ecosistemas antárticos. Para evaluar las consecuencias, los científicos optaron por un diseño participativo, es decir, los investigadores asumieron el papel de turistas para poder analizar una expedición antártica en un crucero.

Durante el trayecto, realizado en 2008 a bordo del crucero Antarctic Dream, visitaron 10 emplazamientos, de los cuales seis están dentro del top 10 de lugares más visitados en la Antártida según las estadísticas para la temporada 2006-07 de la IAATO (International Association of Antarctica Tour Operators).

Para cada uno de ellos se elaboró una ficha que contenía información sobre la localización, asentamientos humanos, geología, biodiversidad del área, grado de protección, presencia turística, gestión de la visita e impactos.

La metodología se basó en el Análisis del Ciclo de Vida (ACV), que examina la carga ambiental asociada a un producto, proceso o actividad, considerando todas las etapas de su ciclo de vida, según explica Pedro Tejedo.

Conclusiones

El trabajo mostró que el mayor impacto del sector turístico hasta el momento en la Antártida parece ser el costo ambiental del desplazamiento en emisiones directas e indirectas de dióxido de carbono (CO2), y no tanto la degradación física o ecológica de los lugares visitados por los turistas.

Fuente: IE Universidad de Segovia
Derechos: Creative Commons
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