Un trabajo realizado por investigadores del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), que ha sido publicado en Radiology, demuestra que la embolización transarterial es un procedimiento quirúrgico fiable y seguro para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB).
La nueva técnica consigue reprimir el crecimiento de la próstata mediante la introducción de un émbolo a través de la arteria prostática. Al obstruir este vaso sanguíneo, se impide el paso de nutrientes que alimentan la glándula, por lo que se paraliza el desarrollo de la HPB.
Fei Sun, investigador principal del proyecto, considera que la técnica de embolización transarterial como tratamiento de la HPB puede tener una importante aplicación clínica debido a las ventajas que presenta, entre las que destaca que “es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza bajo anestesia local y de manera ambulatoria”.
Esta valoración coincide con la opinión del doctor Matthew Mauro, de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU), que ha comentado el trabajo en la citada publicación reconociendo que esta técnica podría sustituir a los tratamientos que se aplican en la actualidad, como la resección prostática transuretral, que genera problemas de sangrado y requiere anestesia general.
La HPB es un trastorno frecuente en hombres cuya incidencia aumenta con la edad, y una de las principales causas de trastornos de las vías urinarias bajas. Frecuentemente origina infecciones del tracto urinario e incluso retención urinaria aguda. Se presenta generalmente a partir de los 40 años de edad y, una vez el crecimiento anormal de la glándula comienza, no se detiene a lo largo de toda la vida del paciente.
El proyecto ha sido financiado por el II Plan Regional de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la Junta de Extremadura. En la actualidad, los investigadores trabajan en el modelo canino de hiperplasia prostática inducido mediante terapia hormonal.