Trata de que el sector cerámico recupere la competitividad

Evalúan el proceso productivo de la industria cerámica para reducir costes

El trabajo del Instituto de Tecnología Cerámica se desarrollará a través del proyecto RE-THINK (Desarrollo de un nuevo proceso y producto para la industria cerámica), una iniciativa que está financiada por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación de la Generalitat Valenciana, a través del IMPIVA, y que cuenta con los Fondos Europeos FEDER de Desarrollo Regional.

Evalúan el proceso productivo de la industria cerámica para reducir costes
Baldosa de cerámica en la Alhambra de Granada. Foto: Antonio Martínez.

El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), siguiendo su línea de trabajo continuo para mejorar y optimizar los procesos de fabricación de la industria cerámica española, ha puesto en marcha el proyecto RE-THINK, una iniciativa cuyo objetivo principal es desarrollar nuevos productos cerámicos al tiempo que se disminuyen los costes de fabricación para incrementar la competitividad del sector cerámico.
“Actualmente, en la coyuntura que atravesamos, la disminución de la demanda de baldosas cerámicas por parte del mercado supone un cambio de situación para las empresas, lo que requiere realizar un mayor esfuerzo en la reducción de los costes de fabricación, así como intentar obtener nuevos productos cerámicos para usos alternativos desde las instalaciones actuales, sin tener que realizar ningua adaptación en las infraestructuras de las plantas, al objeto de aumentar la competitividad de las empresas y con ello la actividad industrial”, indican fuentes del ITC.
El proyecto RE-THINK se sustenta en los grandes resultados obtenidos en los últimos años por parte de la industria, fruto de los conocimientos técnicos adquiridos sobre las características de las materias primas y los fundamentos de las operaciones que tienen lugar en cada una de las etapas del proceso, dos áreas de actuación que han permitido que el sector cerámico español optimizara sus costes de fabricación, en un contexto en el que primaba maximizar la productividad de las instalaciones. Sin embargo, el cambio de coyuntura ha quebrado esta dinámica de trabajo que tan buenos resultados había aportado a los empresarios del sector.
De este modo, fuentes del ITC señalan que “para continuar disminuyendo los costes de fabricación debe realizarse un rediseño de las composiciones de soporte y esmalte utilizadas, de las variables de proceso y de la propia gestión de la producción”. Por otro lado, y en lo que respecta a productos cerámicos alternativos, “se considera que la utilización de cantidades importantes de residuos podría posibilitar la fabricación de nuevos productos cerámicos de bajo coste para aplicaciones diferentes a las actuales”.
A partir de estas premisas, el proyecto RE-THINK plantea aspectos como la disminución del gasto económico de las composiciones de engobes, soportes y esmaltes, fritas y colores cerámicos obtenidas a partir de materias primas más económicas y que puedan actuar como sustitutivas de las actuales. Esto implicará, obligatoriamente, cambios en las variables de operación de los procesos de fabricación. También hay que considerar la racionalización del funcionamiento de las plantas mediante la mejora de la gestión de la producción, con el objetivo de aumentar la eficiencia de las instalaciones. Otro aspecto clave se centra en la obtención de nuevos productos cerámicos basados en la utilización de residuos industriales.
Así, RE-THINK presigue el rediseño del proceso de fabricación de baldosas cerámicas para aumentar la eficacia de las instalaciones y racionalizar la producción, justo en un momento en que el aumento progresivo de los modelos incluidos en el catálogo de producto ha conducido a una reducción del volumen de los lotes fabricados, lo que requiere un cambio casi continuo de los modelos que se fabrican y, por tanto, de los tiempos muertos asociados a estos cambios de producto. Gestionar eficientemente la producción en las instalaciones actuales con la elevada cantidad de productos de tamaños y estética diferente que se fabrican, requiere una racionalización de la producción.
Por otra parte, en lo que respecta a la búsqueda de nuevas aplicaciones de las baldosas cerámicas, el proyecto se centrará en su uso en exteriores, en particular a la pavimentación de espacios urbanos. En esta aplicación se compite frecuentemente con materiales de bajo coste (terrazo, adoquín, etc.), aunque también con otros materiales de mayor precio, como la piedra natural. Una forma de competir en coste con estos materiales y aportar todo el valor de la cerámica (estética, propiedades superficiales, facilidad de limpieza, resistencia al desgaste, etc.) es la utilización de elevadas proporciones de residuos industriales para obtener estos productos. En este proyecto en concreto se estudiará la viabilidad de fabricar productos para pavimentar vías urbanas basadas en la utilización de residuos industriales procedentes del propio proceso de fabricación cerámico, así como de otros procesos industriales.
“El grado de innovación y riesgo que plantea el proyecto es elevado, debido a que supone el rediseño de los materiales y procesos de fabricación actuales, así como la obtención de un nuevo producto cerámico competitivo para su uso superficies exteriores de muy alto tránsito”, subrayan las mismas fuentes. “Si los resultados son positivos, se realizará la transferencia al sector industrial, mediante la realización de proyectos sectoriales o con determinadas empresas dentro del ámbito nacional”, prosiguen los miembros del equipo que desarrollan el proyecto, quienes destacan que “también cabe la posibilidad de realizar proyectos europeos en lo que respecta a la obtención de productos a partir de residuos”. En este aspecto, ITC participó en la solicitud a la Comisión Europea del proyecto Desire to Fly, que tenía como objetivo reutilizar cenizas volantes procedentes de plantas de tratamiento de residuos urbanos en la fabricación de productos cerámicos.
Por todo lo comentado, el impacto del proyecto RE-THINK que va a desarrollar el ITC, y siempre que los resultados sean positivos en cada una de las investigaciones que se van a acometer, se presume positivo desde el punto de vista socioeconómico, tecnológico, medioambiental y de transferencia de tecnología a empresas.

Fuente: Instituto de Tecnología Cerámica
Derechos: Creative Commons
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